Vienen curvas para la minera canadiense First Quantum Minerals. La crisis abierta en Panamá, donde ha debido cerrar por decisión judicial una mina que representaba alrededor del 40% de sus ingresos, ha trastocado sus cuentas y planes, sumiendo en la incertidumbre el futuro de su proyecto español: la explotación sevillana de Cobre las Cruces.
El problema que se temía desde que en noviembre llegó el revés panameño era que se demorase la inversión de 500 millones que precisaba la mina sevillana, pero ese miedo acaba de eclipsarse por otro: First Quantum admite ya que está abierta a vender activos mineros.
Lo ha comunicado esta semana formalmente a la Bolsa de Toronto, donde cotiza y donde debe rendir cuentas. Allí han llegado a través de un documento las pistas sobre sus perspectivas para el bienio 2024-2026 y las iniciativas puestas en marcha para equilibrar las cuentas tras el varapalo en Panamá.
"Actualmente, se encuentra en marcha un proceso para vender algunos de los activos mineros más pequeños de la compañía", señala. No es la única opción que se baraja: dado el "interés" percibido, agrega que también se está evaluando la posibilidad de entrada de inversores estratégicos en sus activos mineros más grandes.
Es una situación que pone en el punto de mira la mina sevillana, que está ya en el mercado, señalan fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia.
Cobre las Cruces sigue adelante
¿Quién está interesado? Diversas fuentes consultadas guardan por ahora un prudente silencio en Sevilla, aunque portales especializados señalen que Grupo México está considerando lanzar una oferta; si se insiste en pedir comentarios, apenas se logra una apreciación con la que todo el sector está de acuerdo: Cobre las Cruces es, a día de hoy, "una perita en dulce".
Cuenta ya con todos los permisos ambientales, la parte más engorrosa de los procesos mineros, y está lista para abrir una nueva mina subterránea de la que extraer cobre, zinc, plomo y plata que se complementará con una refinería polimetalúrgica. Una vez puesto en marcha, el proyecto prevé un periodo de actividad de al menos 18 años.
Este era el plan original de First Quantum, que por lo que respecta a Cobre las Cruces sigue adelante, insisten en la compañía sevillana. "Sigue activo y no se ha parado nada", apuntan a este periódico.
Hay aquí la misma "energía y compromiso" que siempre, remarcan, tras haber dado pasos adelante en el desarrollo de la ingeniería y actualización de las reservas, en actuaciones en la rampa de acceso a la futura mina subterránea y en la ampliación de la planta de tratamiento de aguas.
En total, 16,5 millones invertidos en estas tareas, que se desarrollan desde mediados de 2023 y tienen previsto finalizar este año. "Seguimos igualmente trabajando en garantizar el mejor soporte financiero para el nuevo proyecto", lanzan al final.
Carrera minera en Andalucía
Suceda lo que suceda con Cobre las Cruces, lo cierto es que no le faltarán ojos que la miren con interés. La minería andaluza, que factura 4.000 millones, está en plena ebullición.
De hecho, la mina de Aznalcóllar se prepara justamente para reanudar operaciones con Minera los Frailes, sociedad de Grupo México y Minorbis. Otros vecinos son Atalaya Mining, que acaba de aprobar el traslado de su sede de Chipre a España y también tiene mina en explotación, y Matsa Sandfire y Minas de Alquife.
Todos a la caza del nuevo El Dorado: Andalucía representa el 40% del valor de la producción minera nacional y el 90% de la minería metálica.
Bajo su suelo pueden encontrarse 17 de las 30 materias críticas catalogadas por la UE, esencialmente en la rica Faja Pirítica Ibérica, situada en las provincias de Sevilla y Huelva.
Las acciones de First Quantum bajan un 50%
Es un 'boom' que First Quantum trata de aprovechar. La compañía valora un ramillete de acciones para abordar el apalancamiento, además de la exploración de eventuales compradores para varios activos.
Una de ellas es reducir costes, incluso cambiando la estrategia de su mina australiana de Ravensthorpe "para eliminar temporalmente la producción con costes más altos". También busca ampliar líneas de crédito con sus socios bancarios.
Todo en aras de amortiguar un impacto que se ha cebado con su valor en bolsa. Sus acciones han bajado alrededor de un 50% desde el reciente cierre de la mina Cobre Panamá, según recoge Reuters.