Aramco paga 45 millones al año a Aston Martin, Petronas abona a Mercedes 75 kilos anualmente y McLaren ingresa cerca de 132 millones de euros por este concepto todas las temporadas. En Ferrari, HP acaba de llegar a un importante acuerdo que vestirá de azul el coche de Charles Leclerc y Carlos Sainz. 

Los patrocinios se han convertido en una vía de ingresos clave para los equipos de Fórmula 1 en plena transformación de la categoría. Las temporadas de alerones sin pegatina y pontones vacíos son cosa del pasado. 

El interés por la categoría -así lo refleja su audiencia, sobre todo en Estados Unidos- ha alcanzado máximos históricos. Y las empresas son conscientes de ello. Un deporte que atrae cada vez a más jóvenes y que cuenta con casos de éxito, como es el de Red Bull, una marca de bebidas energéticas que se ha convertido en una de las escuderías más laureadas de la historia. 

Red Bull 

El equipo campeón y uno de los más laureados del siglo XXI cuenta con dos socios principales. Oracle, el más destacado en su carrocería, con presencia en los pontones, abona una cantidad cercana a los 80 millones al año, tal y como recogió la prensa especializada cuando se suscribió el acuerdo. 

La empresa está especializada en el desarrollo de bases de datos en la nube. Tiene su sede en Austin, hogar del Gran Premio de Estados Unidos. También da sobrenombre al equipo. 

La relación de Oracle con el deporte no se limita a la Fórmula 1. El pasado 2023, renovó su acuerdo de patrocinio con el Sail GP, la 'Fórmula 1 del agua'.

El segundo de sus onerosos patrocinios es el de Bybit. El acuerdo se cerró en 2022, abarca tres temporadas y se cerró en 150 millones de euros.

La empresa, intercambiadora de monedas, tiene su sede en Dubai y cuenta con más de 10 millones de usuarios en todo el mundo. 

Entre los patrocinadores menores de la empresa se encuentran Pepe Jeans (marca de ropa), Tag Heuer (relojes), Telcel (telecomunicaciones) y Hard Rock (multinacional del entretenimiento y la restauración). 

Ferrari

El monoplaza rojo de la Scuderia del cavallino rampante cada vez tiene más pegatinas. Atrás quedan, eso sí, los años de las tabacaleras que se anunciaban a lomos del Ferrari. Philip Morris llegó a invertir casi 700 millones durante todo el tiempo que estuvo patrocinando a Ferrari. 

Desde 2007, las leyes antitabaco impiden este tipo de patrocinios. Es por esta razón por la que durante un tiempo vimos códigos de barras y otras formas originales de anunciar tabaco en el monoplaza rojo. 

Para esta temporada, el patrocinador principal, al igual que estas últimas campañas, será la empresa de hidrocarburos Shell. En 2021, la firma se convirtió en un socio estratégico de la Scuderia, más allá de suministrar carburantes. Anualmente, aporta unos 30 millones, según comunicó Ferrari a los medios italianos en el momento en el que se firmó el acuerdo. 

Otro de los grandes iconos que refleja su nombre en Ferrari es el Banco Santander. La buena relación del equipo y la entidad bancaria se remonta a la época de Fernando Alonso en Ferrari, cuando el Santander llegó a pagar 40 millones al año. A comienzos de esta temporada HP firmó un acuerdo por 100 millones y varias temporadas. 

Según recoge la prensa italiana, la cifra ahora es menor, como su exposición en el monoplaza. Cerca de 20 millones, según detallan las citadas fuentes. Santander también ayuda a Ferrari con una serie de soluciones que ayudan a la Scuderia a descarbonizarse. 

Como patrocinadores menores están: Ray-Ban (marca de gafas), Ceva (empresa logística) y Peroni (fabricante de cerveza).

Aston Martin 

El actual equipo de Fernando Alonso ha logrado el apoyo de uno de los grupos empresariales que más ha invertido en el campeonato en los últimos años. 

Aramco, petrolera Saudí, firmó un acuerdo de patrocinio para, además de dar sobrenombre al equipo, estampar su logo en el alerón trasero del monoplaza de esta temporada. 

La petrolera no sólo es la más grande de su sector, sino que también está entre las empresas más grandes del mundo. Emplea a más de 85.000 trabajadores y produce el 10% de todo el petróleo del mundo. 

Entró en la Fórmula 1 en 2020 como parte del plan del Gobierno saudí para albergar un Gran Premio, logro que alcanzó en 2022. Junto a Rolex, Pirelli, Heineken, DHL, Qatar Airways y AWS, es uno de los siete patrocinadores principales de la categoría. 

Aramco también ha colocado en Aston Martín su empresa Valvoline -que compró tras cerrar su acuerdo con el equipo- y que se dedica a servicios minoristas en la automoción. Cognizant, tecnológica americana, es otra de las grandes empresas que ha estampado su nombre en Aston Martin. Antes de esta temporada, pagaba 35 millones. 

Como patrocinadores menores se encuentran: Boss (firma de moda), Bombardier (fabricante de aviones) o Juniper (empresa de servicios de inteligencia artificial).

Mercedes

El equipo de las flechas de plata perderá a Lewis Hamilton a final de temporada. Pese a ello, cuenta con varios de los acuerdos más onerosos de todo el Gran Circo. Petronas abona anualmente a la compañía cerca de 75 millones de euros, según apunta la prensa especializada. 

Petronas es la empresa estatal de Malasia de petróleo. Su interés por la categoría se remonta a principios de los años 2000, cuando el Gobierno de Malasia propuso el Circuito de Sepang para albergar un Gran Premio de Fórmula 1. 

La empresa es uno de los principales sustentos económicos del país. Sus dividendos aportan casi la mitad del dinero del presupuesto del Gobierno de Malasia. En el pasado, fue propietaria del 40% del Grupo Sauber. Al igual que Oracle y Aramco, da sobrenombre al equipo Mercedes. 

El acuerdo con Ineos es la otra gran rúbrica que ha logrado la empresa. La química aporta una cantidad cercana a los 23,7 millones de euros al año. Es la segunda más grande del mundo en su sector. 

No es el único patrocinio que la empresa tiene en el deporte. En el año 2019 se hizo con el equipo Sky de ciclismo, uno de los más importantes en los últimos tiempos. Desde entonces, ha ganado un Giro y dos Tours. 

Como patrocinadores menores también se encuentran: CrowdStrike (ciberseguridad), TeamViewer (Comunicaciones), Snapdragon (semiconductores), Solera (Software) o UBS (financiera), entre otros.

McLaren 

Apenas hay datos públicos sobre los contratos de McLaren con sus patrocinadores. De las pocas cifras que han trascendido, está la del total que ha logrado cosechar mediante esta vía de ingresos. 

McLaren ingresa en total 132 millones de euros por patrocinios, según detalló Sky el año pasado.

Su patrocinador principal es OKX, una de las empresas de tecnología líderes en el mundo, que construye el futuro de Web3. Cuenta con la plataforma de comercio de cifrado más rápida y confiable para inversores y comerciantes profesionales de todo el mundo. 

Google, que patrocina al equipo desde hace varias temporadas, renovó antes de comenzar esta temporada tanto para su equipo de Fórmula 1 como para el de la Extreme E. 

"La asociación seguirá aportando lo mejor de los productos y la tecnología de Google a McLaren Racing. McLaren utilizará dispositivos Android con capacidad 5G y el navegador Chrome en todas sus operaciones, tanto en la pista como en el Centro de Tecnología McLaren, para ayudar al equipo a operar de manera más efectiva y mejorar el rendimiento", señaló el equipo. 

Como patrocinadores secundarios están Cisco (redes), Vuse (vapeadores) o Dell (Tecnológica), entre otros.

Visa y Money Graham

Dentro de los equipos menores, destaca la inversión de Visa como patrocinador principal del segundo equipo de Red Bull. Alpha Tauri ha dejado de tener ese sobrenombre para pasar a llamarse Visa Cash App RB. 

Más allá de la visibilidad de marca, con Visa Cash App RB las dos compañías se han comprometido a impulsar dentro de la competición el uso de tarjetas visa. Se trata del primer nuevo gran patrocinio deportivo global de Visa en más de 15 años. 

También dentro de la zona media aparece MoneyGram, una compañía de intercambio de divisas que es patrocinador de Haas desde 2022. Paga cerca de 30 millones a uno de los equipos que más necesita de los patrocinadores en toda la parrilla. 

Haas F1 Team es propiedad del emblemático empresario norteamericano del motor Gene Haas. Pese a ello, no ha logrado grandes números desde su entrada en la Fórmula 1. Es por ello que necesita de los patrocinios para cuadrar números. Un buen ejemplo de ello fue el ascenso de Nikita Mazepin, piloto ruso con apenas victorias en las categorías inferiores, a piloto titular del equipo. 

La empresa familiar de los Mazepin, Uralkali, compró el asiento del piloto y pintó de azul, blanco y rojo, los colores de la bandera de Rusia, el coche del equipo. El patrocinio se terminó tras el estallido de la guerra en Ucrania. 

Alpine tiene a Best Water Technology (empresa de tratamiento de aguas). En Williams, la histórica Duracell ha pintado una pila en la parte alta del monoplaza. Y en Sauber, otra de las históricas, Stake (casa de apuestas) ha pintado de verde el coche.