Responsables políticos del Gobierno central y las comunidades autónomas han puesto en valor a Pymar —sociedad que agrupa a los principales astilleros privados españoles— como puente entre el sector público y el privado para impulsar la industria naval en España.
Al término de la junta general de accionistas de Pymar, Jordi Hereu, ministro de Industria y Turismo, ha reafirmado el compromiso del Gobierno con el sector y ha elogiado el modelo de colaboración público-privada. "Sumar esfuerzos significa multiplicar oportunidades", ha afirmado Hereu, tendiendo la mano del Ministerio para seguir impulsando conjuntamente este sector estratégico.
Representantes de distintas comunidades autónomas también han expresado su apoyo a Pymar y destacaron la importancia del sector naval en sus respectivas regiones. Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, resaltó la colaboración entre Pymar y el Ejecutivo gallego como un ejemplo de cooperación público-privada. Rueda hizo hincapié en la experiencia y profesionalidad de los astilleros gallegos, un sector estratégico para la economía de la región.
Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias, ha subrayado la capacidad de los astilleros asturianos para adaptarse a las demandas del mercado y construir barcos más especializados, tecnológicos y sostenibles. Barbón ha abogado por una formación profesional dual que prepare a los trabajadores para este sector con un futuro prometedor.
Desde Canarias, Fernando Clavijo, presidente del Gobierno autonómico, ha destacado la importancia de la actividad marítima para el archipiélago y el papel de Pymar en la mejora de infraestructuras y servicios, impulsando el desarrollo económico.
Por su parte, Almudena López del Pozo, consejera delegada de Pymar, ha resaltado el papel de la industria naval española en el futuro de Europa y su contribución a la autonomía estratégica del continente. López del Pozo destacó que Pymar ha ampliado sus herramientas financieras para apoyar a las empresas de toda la cadena de valor, con el objetivo de impulsar la construcción de nuevos buques.
España se consolida como una potencia naval a nivel europeo y mundial, ocupando el segundo y sexto puesto respectivamente en contratación naval. La cartera de pedidos actual, con más de 2.000 millones de euros, garantiza una importante carga de trabajo para los astilleros y la industria auxiliar, generando más de 12,4 millones de horas de trabajo.