La UE activa los recargos arancelarios de hasta el 37,6% contra los coches eléctricos chinos

La UE activa los recargos arancelarios de hasta el 37,6% contra los coches eléctricos chinos

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La UE activa aranceles del 37,6% contra los coches eléctricos chinos pese a las dudas de los gobiernos

Bruselas asegura haber logrado "algún progreso" en los contactos técnicos con Pekín para alcanzar una solución amistosa.

4 julio, 2024 11:22
Bruselas

La Unión Europea activará este mismo viernes 5 de julio los recargos arancelarios de hasta el 37,6% contra los coches eléctricos importados desde China pese a las dudas que genera esta medida en algunos Estados miembros (como Alemania y Suecia) y en partes de la industria automovilística europea. El recargo se suma al arancel normal del 10% que la UE aplica a todos los coches importados.

Los recargos arancelarios provisionales contra los vehículos chinos, cuya duración máxima es de cuatro meses, se han publicado este jueves en el Diario Oficial de la Unión Europea. Bruselas ha adoptado esta medida provisional tras una investigación de 9 meses que ha demostrado que toda la cadena de valor de los coches eléctricos de batería de China está "ampliamente subvencionada", lo que supone "una amenaza de perjuicio claramente previsible e inminente para la industria de la UE".

En paralelo, la Comisión de Ursula von der Leyen ha iniciado una nueva negociación con Pekín con el objetivo de encontrar una solución amistosa al conflicto antes de que los aranceles se conviertan en definitivos, lo que está previsto que ocurra a finales de octubre. Los contactos iniciales a nivel técnico han permitido alcanzar "algún progreso", según explican fuentes comunitarias.

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Mediante los derechos compensatorios provisionales "se pretende eliminar la importante ventaja competitiva desleal de los productores chinos de vehículos eléctricos de batería derivada de los regímenes de subvenciones desleales existentes en China". La finalidad de los derechos, por tanto, es garantizar que las industrias de la UE y de China compitan en igualdad de condiciones, y no cerrar el mercado de la UE a esas importaciones, sostiene Bruselas.

En todo caso, el Gobierno chino ha reaccionado con furia al anuncio de los recargos arancelarios y ha amenazado con represalias. Para empezar, Pekín ya han lanzado una investigación antidumping sobre las importaciones de carne de cerdo, que podría perjudicar particularmente a Francia. En los próximos meses se conocerán además los resultados de una investigación sobre las bebidas espirituosas de la UE, dirigida en particular contra el brandy francés. 

Los recargos contra los coches eléctricos chinos cuentan con el apoyo de países grandes como Francia, Italia o España. Sin embargo, otros Estados miembros como Alemania o Suecia han expresado públicamente su oposición por considerar que podrían desencadenar una guerra comercial total entre la UE y China.

Los Gobiernos de la UE se pronunciarán por primera vez sobre esta medida en una votación el próximo 24 de julio, cuyo resultado no es vinculante. Antes de la imposición de las tarifas definitivas, que estarán en vigor durante un periodo de 5 años, los Estados miembros volverán a votar el 24 de septiembre. Esta vez el resultado sí será vinculante: para tumbar los aranceles se necesita una mayoría cualificada.

La Asociación Alemana de la Industria del Automóvil ha pedido a Bruselas que dé marcha atrás en su plan. "Los aranceles europeos no sólo afectarán a los fabricantes chinos, sino también a las empresas europeas y en particular a sus joint ventures. Esto se debe a que una gran proporción de las importaciones de vehículos de China a la UE provienen de fabricantes europeos y americanos", denuncia la industria alemana.

En comparación con el anuncio realizado el pasado 12 de junio, los aranceles provisionales se han revisado ligeramente a la baja teniendo en cuenta las observaciones presentadas por las partes interesadas. Los recargos más elevados se aplicarán a SAIC (37,9%), mientras que en el caso de Geely la cifra es de 19,9% y para BYD el 17,4%. En cuanto al resto de fabricantes, los que han colaborado con Bruselas reciben un arancel del 20,8%, mientras que los que no tendrán un recargo del 37,6%.

Por su parte, Tesla -que también produce coches eléctricos en China- ha enviado una solicitud justificada a Bruselas para que se le calcule un arancel individualizado, cuyo importe se conocerá en la fase definitiva.

En esta fase, las empresas no tendrán que pagar todavía los recargos arancelarios, basta con que presenten avales bancarios. Las cantidades adeudadas sólo se recaudarán si se imponen derechos definitivos y en el momento en que esto ocurra.

Según la investigación realizada por el Ejecutivo comunitario, la cuota de mercado de los fabricantes europeos de coches eléctricos ha caído del 68,9% en 2020 al 59,9% en la actualidad. Por su parte, la cuota de las importaciones chinas se ha disparado del 3,9% en 2020 al 20% en la actualidad.

De no tomarse medidas, la avalancha de coches eléctricos chinos podría traducirse en "pérdidas significativas de empleo" en una industria que ahora da trabajo a 2,5 millones de personas de forma directa y contribuye a 10,3 impuestos indirectos.