El Tribunal de Cuentas ha publicado un informe que avala el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) puesto en marcha por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en 2020 y 2021 para hacer frente a los efectos de la crisis de la Covid-19.
De acuerdo con su dictamen, estas ayudas se concedieron en función de 13 criterios de elegibilidad prefijados por la Comisión Europea y la SEPI "aplicó adecuadamente la normativa en cuanto al cumplimiento de estos requisitos y a sus condiciones de financiación".
El fondo recibió 74 solicitudes de apoyo financiero temporal por importe de 5.393 millones de euros, destaca la nota, el 53% del importe total de 10.000 millones por el que se había dotado; y el total de operaciones aprobadas ascendió finalmente a 30, por un importe de 3.256 millones.
La cuantía media de las ayudas solicitadas, que se pueden devolver hasta 2029, fue de 72,8 millones de euros, de lo que el Tribunal de Cuentas deduce que en su mayoría las empresas de gran tamaño no recurrieron a este apoyo financiero.
De las 30 empresas beneficiarias, doce eran empresas turísticas, siete industriales, cinco del sector de ingeniería, cinco líneas aéreas y una del sector servicios.
El informe señala que la SEPI elaboró un procedimiento para tramitar las solicitudes "ajustado a la normativa y garantista para la valoración de las solicitudes", mediante la contratación de asesores externos.
Aunque el Tribunal de Cuenta afea que el tiempo medio de tramitación de las solicitudes de ayuda fue de 355 días, periodo excesivamente largo debido a la complejidad del mecanismo que restó eficacia al fondo, valora que la tramitación de las solicitudes se hizo de forma no discriminatoria.
Los costes de gestión del fondo ascendieron a 23,3 millones de euros, de los que 14,2 millones fueron costes generales y de personal de SEPI, añade la nota.