El presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron reunidos el 5 de mayo de 2024 REDES SOCIALES
China golpea al brandy europeo como represalia por los aranceles de Bruselas contra sus coches eléctricos
Los recargos provisionales impuestos por Pekín llegan hasta el 39% y afectan sobre todo a Francia.
Durante su visita a París el pasado mes de mayo, el presidente francés, Emmanuel Macron, le regaló a su homologo chino, Xi Jinping, dos botellas de coñac: un Henessy X.O y un preciado Louis XIII de Remy Martin. Una oferta de paz en un momento en el que el Gobierno de Pekín ya había abierto una investigación antidumping contra el brandy procedente de la UE, que en Bruselas siempre se ha interpretado como una represalia por los aranceles europeos contra los coches eléctricos chinos.
Al final, el gesto de Macron no ha surtido ningún efecto. Cuatro días después de que los países de la UE hayan aprobado convertir en permanentes estos recargos de hasta el 36,3% a los vehículos chinos, el ministerio de Comercio de China ha anunciado este martes sus propios aranceles extra contra el brandy europeo. La guerra comercial abierta entre la UE y China está un paso más cerca.
Las nuevas tasas, que afectan casi exclusivamente a Francia, oscilan entre el 30,6% y el 39% del valor de los licores. La medida es provisional: los importadores deberán realizar un depósito en la agencia aduanera china por el importe del arancel, a partir de este mismo viernes.
Francia es el país que más presionó a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para que lanzara una investigación ahora hace un año contra los coches eléctricos chinos. En la votación del pasado viernes, París estuvo además entre los 10 Estados miembros que apoyaron los aranceles. En contraste, España cambió del sí a la abstención tras la reciente visita de Pedro Sánchez a Pekín.
"La Comisión impugnará ante la Organización Mundial de Comercio la anunciada imposición de medidas antidumping provisionales por parte de China a las importaciones de brandy de la UE. Creemos que estas medidas carecen de fundamento y estamos decididos a defender a la industria de la UE contra el abuso de los instrumentos de defensa comercial", ha anunciado el portavoz de Comercio, Olof Gill.
El ministerio de Comercio de China ya había completado su investigación sobre el brandy de la UE a finales de agosto. Su conclusión fue que este licor se estaba vendiendo en China por debajo del precio de coste, lo que amenazaba con provocar un "daño sustancial" a los productores domésticos chinos. Sin embargo, en aquel momento Pekín se abstuvo de imponer recargos arancelarios a la espera de la decisión de Bruselas sobre los coches eléctricos.
China ha abierto además investigaciones contra los productos lácteos y la carne de cerdo importados desde la Unión Europea. Esta última es la que más podría afectar a España si al final Pekín decide también imponer recargos arancelarios.
De momento, Bruselas y Pekín se han comprometido a seguir dialogando para encontrar una solución dialogada a la disputa por los coches eléctricos chinos. La alternativa a los recargos arancelarios sería que los fabricantes asiáticos fijen un precio mínimo en sus ventas en la UE que compense el nivel de subsidios recibidos. Pero todas las ofertas realizadas hasta ahora han sido rechazadas por la Comisión por insuficientes.
Los aranceles definitivos entrarán en vigor el 1 de noviembre para un periodo de cinco años, aunque podrían eliminarse si al final hay un acuerdo para evitar la guerra comercial total.
