El compromiso con la sostenibilidad como parte del trilema energético

Naturgy demuestra, con sus cuentas al cierre del tercer trimestre, que mantiene su apuesta por el desarrollo de generación renovable al aumentar su capacidad instalada verde hasta aproximadamente los 7 GW.

Con un presente en el que el Grupo se siente fortalecido, muchas de sus estrategias están marcadas desde hace tiempo con una clara vocación de futuro. Y por eso, las cifras que definen sus primeros nueve meses de 2024 son un beneplácito en la parte contable en el giro que la compañía ha protagonizado en los últimos años hacia las energías renovables como eje de todas sus líneas de negocio. La decidida apuesta por el sol, el viento o el biogás como principales recursos han supuesto un ecosistema de generación sostenible que es una referencia en el sector energético para alcanzar el gran objetivo de fondo: la completa descarbonización de su actividad.

En este sentido, el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, señala que “estos resultados demuestran nuestra capacidad para adaptarnos al mercado. La compañía ha continuado avanzando de forma sólida y decidida en su transformación para resolver el trilema energético”.

El énfasis por construir un sector energético descarbonizado y plenamente sostenible también tiene su reflejo en las cuentas. El capítulo de inversiones revela que Naturgy ha destinado 1.444 millones de euros a estos proyectos. Esta cantidad, que representa el 40% de la caja generada antes de impuestos en este periodo, ha contribuido, según la compañía, a aumentar su capacidad instalada de generación renovable hasta, aproximadamente, los 7 GW.

naturgy

Estas cifras complementan al resto del cuadro que presentó la compañía con sus resultados durante los primeros nueve meses del año y que consolida sus previsiones económicas para 2024. Hasta septiembre, Naturgy ha obtenido un EBITDA de 4.292 millones de euros y un resultado neto de 1.580 millones, números que refuerzan la tendencia de crecimiento del Grupo, más relevantes si cabe por un contexto que la energética califica como complejo, marcado principalmente por una fuerte caída de los precios de la energía tanto en España como en el mercado internacional.

Habida cuenta de estas cuentas hasta septiembre y tomando en consideración los precios actuales de las commodities, las estimaciones para final de este año se ubican en un EBITDA superior a los 5.300 millones de euros y un beneficio después de impuestos por encima de 1.800 millones de euros.

Lo que subyace en este escenario es que la resiliencia de la compañía es una buena noticia de cara al futuro y, especialmente, ante un 2025 muy importante para Naturgy. Será el próximo año cuando se ponga en marcha su nuevo Plan Estratégico, cuyas líneas maestras se darán a conocer en los próximos meses. El objetivo del mismo, en cualquier caso, “es definir una hoja de ruta que sea ambiciosa y atractiva para todos los stakeholders, con una visión que continúe la transformación emprendida por el grupo, y que cree valor para todos los accionistas”, según Reynés.

El concepto del trilema energético se ha situado en el foco de Naturgy. Se trata de un término que engloba los tres principales desafíos a los que se enfrentan las compañías energéticas y hacia cuya atención y equilibrio han ido moldeándose muchas de sus políticas a nivel de producción, de relacionamiento con los territorios y de atención a sus clientes. Estos tres retos son los siguientes:

naturgy

La seguridad energética

Se basa en garantizar un suministro de energía fiable para satisfacer las necesidades presentes y futuras. En este epígrafe se pueden incluir tanto la diversificación de fuentes de energía, la protección de infraestructuras y la reducción de la dependencia de fuentes externas.

naturgy

La sostenibilidad

Se trata de minimizar el impacto medioambiental de toda la actividad de la compañía. En el caso de Naturgy, además de su firme apuesta por las energías de fuentes renovables hay una sensibilidad especial hacia la mitigación de las emisiones con el objetivo de ser cero emisiones.

naturgy

La accesibilidad económica

En este ámbito se aboga por mantener unos precios de la energía que resulten asequibles y competitivos tanto como para particulares como para empresas. En definitiva, impedir que este criterio sea una barrera para el desarrollo económico.

En lo estrictamente económico, a cierre del tercer trimestre, el nivel de endeudamiento neto también dejaba un dato positivo, ya que se redujo por debajo de los 12.000 millones de euros. Con esta cifra, la ratio deuda neta/EBITDA se sitúa próxima a 2,2x, poniendo de relieve la solidez del balance de la compañía. La agencia de rating Standard & Poor’s ha confirmado la calificación de deuda de Naturgy en BBB, con perspectiva estable.

Esta fortaleza contable también quedó patente en la emisión de dos bonos por importe de 500 millones de euros que llevó a cabo Naturgy el pasado mes de septiembre, con vencimiento a 6 y 10 años, respectivamente. La operación atrajo un extraordinario interés por parte de los inversores: un total de 233 participaron en esta emisión que ayuda a que el Grupo consiga unos términos de financiación muy competitivos y a mejorar su estructura de capital. Además, esta operación también permite revisar a la baja la deuda prevista para el final de 2024 hasta situarse en unos 12.800 millones de euros.

naturgy

Entre los hitos de la compañía asociados a estos resultados hasta el mes de septiembre, destaca la aprobación del pago de un segundo dividendo a cuenta de los resultados del presente año a 0,50 euros por acción, que fue pagado el pasado 6 de noviembre. Estos dividendos abonados a cierre del tercer trimestre corresponden a un 23% de la caja generada antes de impuestos y tributos, una partida que, por otra parte, ha supuesto un desembolso de 740 millones de euros.

Sin tener que ver estrictamente con los números, otra de las noticias más relevantes de Naturgy durante los primeros nueves meses del año es la puesta en funcionamiento en tiempo récord de su nueva plataforma digital de atención para clientes residenciales. Más de un millón de personas se benefician de este nuevo ecosistema que hace uso de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial para ofrecer el mejor servicio.