![Triana Spritz.](https://s1.elespanol.com/2025/01/28/invertia/empresas/919918206_252653705_1024x576.jpg)
Triana Spritz. Cedida.
Bodegas Hidalgo La Gitana y Patio Naranjos crean la primera 'joint venture' entre el Marco y Sevilla para lanzar un spritz
Presentan Triana Spritz, una manzanilla de baja graduación que compite en el mercado de vinos refrescantes, a semejanza del Croft Twist de González Byass.
Más información: El vino español busca imitar el éxito de la cerveza sin alcohol para rascar un mercado de 11.000 millones de dólares
El mercado de los vinos de baja graduación, en auge debido a la cada vez mayor demanda por parte de los jóvenes, proclives a un menor consumo de alcohol, sigue agitándose. Tanto, que acaba de dar lugar a la primera joint venture entre una empresa de Sevilla y otra del Marco de Jerez, que se alían para explorar la gama spritz abierta en los vinos del sur.
Los nuevos actores en este segmento son la sanluqueña Bodegas Hidalgo La Gitana y la sevillana Patio Naranjos, que lanzan Triana Spritz, una bebida de 5,5º que combina la manzanilla de Sánlucar, en la que es experta la primera tras más de 200 años de trabajo, con hierbabuena y notas cítricas, que aporta como innovación la segunda.
El producto, que próximamente llegará a grandes superficies, alberga enormes expectativas para la joint venture; sus responsables están convencidos de que con esta bebida pueden posicionarse como un actor diferenciado al ofrecer el consumo esta manzanilla, más fresca, en reuniones "casuales" con amigos de fin de semana. O sea, en un plano diferente -y bastante más amplio- al que suele tenerla como protagonista.
La apuesta por reconvertir -o refrescar, de acuerdo a la jerga del sector- bebidas con cuerpo es un camino cada vez más explorado que obedece a dos fenómenos.
Por un lado, el nuevo impulso que ha cogido la coctelería, y, por otro, el cambio en las demandas del consumidor más joven, que busca sabores más frescos y con menor alcohol.
Varios estudios refrendan esta dinámica. Uno de los más prestigiosos y que ha puesto a trabajar a todo el sector vinícola es el que elaboró el International Wine and Spirits Research (IWSR) con respecto al crecimiento de los vinos con poco alcohol -entre 0,5% y 8%- o desalcoholizados -aquellos con entre 0,0% y 0,5% de alcohol-.
Según sus cálculos, el valor de mercado global de las bebidas sin alcohol o de baja graduación ya supera los 11.000 millones de dólares, y prevé que para 2026 haya aumentado en un tercio del consumo de bebidas de baja graduación o sin alcohol, lo que augura un amplio margen de crecimiento de negocio.
Puja por los spritzs
Es a este universo al que se lanza Triana Spritz, convencida de que puede "revolucionar el mercado" de uno de los vinos más emblemáticos del sur.
Su objetivo es hacerse hueco en el momento aperitivo de cualquier reunión con un sabor "equilibrado, suave, refrescante y con fina y ligera burbuja", idealmente para tomar a entre 3 y 6 ºC, en un vaso o copa con hielo. Es decir, exactamente las tendencias que se marcan entre los menores de 35 años.
Y este es precisamente el plus del acuerdo para Bodegas Hidalgo La Gitana, la atracción de "una nueva generación de amantes del vino"; para Patio de Naranjos, que le propuso jugar con la fórmula para ampliar público, supone un paso más en su modelo de negocio, marcado por la experimentación y que ya ha aplicado en el ron y la ginebra.
La compañía sevillana practicó con estas bebidas mezclas para "sevillanizarlas". Tanto al ron, envejecido en barricas de roble americano en República Dominicana, como a la ginebra, venida de Inglaterra, le agregaron naranjas de Sevilla.
Con apenas un año de vida, su expansión ha cogido brío a raíz de un acuerdo comercial con Bodegas Torres, encargados de su distribución exclusiva por toda España. Con estos mimbres, la nueva joint venture de Triana Spritz supone para Patio de Naranjos la oportunidad de dar un salto diferente de negocio.
Pero sobre todo implica, en términos más amplios, una nueva sacudida en el actual escenario de innovación en el que se enmarcan vinos y licores con mucho cuerpo. En este campo, otras compañías llevan tiempo renovando sus productos para darles frescura.
Un claro caso es González Byass con su Croft Twist, que presentan como "el Fino Spritz del sur de Andalucía" y que cuenta 5,5º de alcohol. El producto ha tenido gran aceptación de mercado, donde también están avanzando los brandys de Fundador que se han reformulado, justamente, "para que sean más contemporáneos" y, por tanto, fáciles de consumir.
¿Cómo? Envejeciendo estos caldos de forma intensiva con barricas que previamente contuvieron vino de jerez. El resultado son líquidos especialmente aptos para la coctelería, donde la empresa ve uno de sus mayores márgenes de crecimiento.