
Fachada de la sede de Indra.
General Dynamics rechaza la venta de Santa Bárbara y frena los planes de Indra para ser 'campeón nacional'
La multinacional norteamericana considera ahora "fundamental" su filial española para ofrecer productos avanzados a los ejércitos europeos.
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El gigante norteamericano de la defensa, General Dynamics, ha rechazado la opción de vender su filial española Santa Bárbara a Indra por considerar que su actividad en España es ahora "fundamental" en el desarrollo de esta industria para Europa.
Fuentes de la compañía aseguran que no hay conversaciones abiertas e insisten en la postura fijada por la empresa el año pasado de contar con todos sus activos en España, tanto la fábrica de Trubia, en Asturias, como la de Alcalá de Guadaira, en Sevilla.
Este rechazo firme echa por tierra los planes de Indra para crear un "campeón nacional" en el sector a corto plazo, tal y como explicó este jueves su presidente, Ángel Escribano, en el Congreso, y le obliga a poner en marcha el plan B, que pasa por comprar activos de Duro Felguera en Asturias, junto a la planta de Trubia, para iniciar la fabricación integral de carros de combate lo antes posible.
El propio director general de la multinacional en España, Juan Escriña, ha asegurado al periódico local asturiano La Nueva España que "no se va a iniciar ningún proceso de negociación relativo a una hipotética compraventa de la compañía", el día después de la comparecencia de Escribano en la Comisión de Seguridad del Congreso.
Frente a las acusaciones de Escribano sobre el proceso de cierre de plantas que el grupo y el sector han sufrido en España en los últimos 20 años, el responsable de General Dynamics asegura que han sido las inversiones constantes las que han puesto ahora a General Dynamics en España como "puente" con la industria Europea, a través de Santa Bárbara, capaz de desarrollar productos para los "ejércitos aliados".
Nueva estrategia
El presidente de Escribano tiene trazado un plan para Indra que pasaría por crear una filial para fabricar carros blindados y otros productos de armamento de forma integral, desde el diseño de los ingenieros hasta la comprobación y la entrega a los clientes. Para ello, lanza una nueva filial, Indra Land Vehicles, en la que se unificarán todos los activos de fabricación que ponga en marcha, ya sea con Santa Bárbara o por su cuenta.
Escribano fue muy crítico ante los grupos parlamentarios con el proceso de desinversión industrial que se había producido en España y puso sobre la mesa la compra de Santa Bárbara por "el anhelo del Gobierno y de las FFAA de tener una fábrica propia nacional para defensa".
La operación, en la que considera que también se debería transferir a España toda la tecnología que se ha desarrollado en Santa Bárbara en estos años, se va a sustituir por la compra de unas instalaciones de calderería industrial del grupo asturiano Duro Felguera, que está en concurso de acreedores.
Junto a esa opción para fabricar vehículos y armamento, Indra apuesta por mantener Minsait en su entorno -"Minsait no se vende", dijo tajante Escribano- y por desarrollar una filial de fabricación de satélites de la mano de Hispasat, Indesat y Deimos.