Un informe del Parlamento francés elaborado entre los socialistas y los conservadores en la oposición muestra que la Justicia estadounidense acostumbra a ser más punitiva hacia las empresas extranjeras que hacia las nacionales, según recoge Reuters.
De acuerdo con este documento, a pesar de que las empresas extranjeras representaron sólo el 30% de las investigaciones iniciadas por las autoridades de EEUU entre 1977 y 2014 en virtud de su legislación anti-soborno extranjero, el 67% del importe recaudado en multas procedió precisamente de estas empresas extranjeras.
Sólo desde 2009, bancos como HSBC o Deutsche Bank han desembolsado unos 16.000 millones de dólares en multas por diferentes motivos. Las firmas europeas se han llevado además 14 de las 15 mayores sanciones. En Francia todavía escuece, por ejemplo, la multa de 9.000 millones de dólares que se vio obligado a afrontar BNP Paribas por violar las sanciones a EEUU a otros países.
Las principales objeciones de París se centran en que el Departamento de Justicia de EEUU tiene una interpretación muy amplia de lo que considera su jurisdicción. Esta esfera de influencia incluye transacciones entre no estadounidenses fuera de EEUU, pero con el dólar involucrado, o incluso operaciones que tienen lugar a través de Internet utilizando servidores estadounidenses.
¿Consideramos que la situación de hoy equivale a la utilización abusiva de la ley estadounidense¿, señala la socialista Karine Berger a Reuters en unas declaraciones en las que llega a calificar estas prácticas de análogas a la ¿extorsión¿. ¿Pedimos a Francia y a Europa que haga saber a EEUU que ya no podremos aceptar este tipo de comportamiento¿.
El informe no cuestiona el proceso sancionador abierto contra Deutsche Bank por su operativa con hipotecas subprime, ya que estas operaciones se llevaron a cabo en EEUU, pero sí que el Departamento de Justicia no haya tenido en cuenta el impacto que puede tener la sanción ¿se ha hablado de hasta 14.000 millones de dólares- en el sector.
Berger considera que la respuesta de Europa no ha sido lo suficientemente contundente, y que tanto la Unión Europea como los estados miembros deben adaptar su propia legislación para ello, por lo que el informe será enviado a otros parlamentos del Viejo Continente.
¿Debe haber un rearme legal en Europa, para que podamos luchar en igualdad de condiciones con EEUU en el ámbito de la competencia económica¿, considera la política francesa.
La Unión Europea debería considerarse desafiar el régimen de sanciones de EEUU en la Organización Mundial del Comercio, según el informe, que cita un precedente de 1998, cuando los europeos lograron obligar a EEUU a dar marcha atrás a sanciones contra Cuba, Libia e Irán que podrían haber afectado a empresas europeas .
La UE debería actualizar asimismo una prohibición de 1996 sobre las empresas europeas para que cumplan con las sanciones de EEUU, sobre la base de que dicha legislación es extraterritorial, dando a las empresas europeas una ¿excusa¿ legal para rechazar las demandas llegadas del gigante norteamericano.
Por último, los países e instituciones europeas también deberían fomentar el uso del euro para las transacciones globales y fortalecer el uso de los servicios de inteligencia con motivos económicos.