Bankia obtuvo un beneficio neto de 703 millones de euros en 2018, el 39% más que un año antes, según ha informado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La entidad ha explicado que ha realizado una dotación extraordinaria de 85 millones de euros por la venta de una cartera de activos improductivos a Lone Star, una provisión sin la que el beneficio habría alcanzado los 788 millones de euros en 2018.

Igualmente, tras esta dotación, el cuarto trimestre del año arroja unas pérdidas de 40 millones de euros.

Los títulos de la entidad recibieron, en un primer momento, con mucha frialdad las cuentas. Caía un 1,2% en la apertura, sin embargo poco a poco se fue desentendiendo del rojo de los bancos, y llegó a liderar el Ibex. Pero fue solo durante unas horas, el valor tornó al rojo y ha cerrado con pérdidas del 1,58%.

La cuenta de resultados, según indica la entidad a la CNMV, siguió presionada por el entorno de tipos de interés extraordinariamente bajos. En este contexto, el grupo Bankia centró la gestión en acelerar la reducción de activos problemáticos y la obtención de sinergias tras la fusión con BMN con el objetivo de anticipar gran parte de los ahorros de costes contemplados en su Plan Estratégico.

La actividad estuvo impulsada por el crecimiento de los clientes vinculados, los clientes digitales, el crecimiento de la actividad transaccional con clientes y las formalizaciones de crédito en segmentos clave para el negocio. Estos avances se consiguieron reforzando los niveles de solvencia y la calidad de los activos del grupo, explican en el informe de resultados.

MÁRGENES

El margen de intereses del año alcanzó los 2.049 millones de euros, registrando un crecimiento anual del 4,1%. De haberse incluido la totalidad de los resultados de BMN en 2017, el margen de intereses del grupo habría descendido un 9,6% interanual en perímetro homogéneo, impactado por el menor rendimiento de la renta fija tras las ventas y la rotación de carteras realizadas en 2017 y 2018, los vencimientos naturales del stock crediticio y las repreciaciones todavía negativas de parte de la cartera hipotecaria en el primer semestre del año. 

Las comisiones netas crecen hasta los 1.065 millones de euros acumulados al cierre de 2018, lo que representa un crecimiento anual del 23,3%, consecuencia de la integración de BMN y la mayor actividad transaccional. 

PRÉSTAMOS

los préstamos hipotecarios y los préstamos al consumo han experimentado crecimientos interanuales del 6,1% y el 12,8% respectivamente, mientras que la financiación nueva a empresas ha crecido un 12,6% respecto a 2017. Este crecimiento ha elevado el saldo vivo del crédito bruto, tanto en consumo (+14,1%) como en empresas (+4,4% en empresas y promotor sin dudoso), teniendo un reflejo contable en “Otros deudores a plazo”, “Crédito comercial” y “Crédito a no residentes”, que han avanzado un 6,5%, un 1,8% y un 1,4% desde diciembre de 2017.

Por el contrario, el “Crédito con garantía real” retrocede un 4,7% pese a los nuevos préstamos hipotecarios contratados debido a las amortizaciones naturales de la cartera. Por su parte, los deudores vista se incrementan en 204 millones de euros en el año (+7,9%) impactados por los mayores saldos dispuestos por los clientes en cuentas de crédito y líneas de tesorería.

Sobre la solvencia, Bankia ha explicado que cerró 2018 con una ratio de capital CET1 fully loaded del 12,51%.

En una nota remitida hoy, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado que el año 2018 ha sido, desde el punto de vista estratégico, "muy importante", ya que el banco ha integrado BMN "en un tiempo récord y de forma magnífica", lo que abre enormes posibilidades de cara al futuro" al banco.

En este sentido, ha indicado que el dividendo con cargo a 2018 crecerá en un 5%, con lo que, “a lo largo de estos años, desde Bankia hemos devuelto más de 3.000 millones de euros de ayudas”.