BBVA ganó 5.324 millones de euros en 2018. Este resultado supera unas previsiones que apuntaban a unas ganancias de 5.200 millones y está un 51,3% por encima del obtenido un año antes. Este incremento responde a los extraordinarios conseguidos por la venta de la filial de Chile y a que en 2017 revisó el valor de su participación en Telefónica.
La entidad se ha sobrepuesto así al impacto negativo en sus cuentas de los negocios de Turquía y Argentina tras la fuerte depreciación de sus respectivas divisas durante 2018. México se consolida como el gran mercado de BBVA, puesto que de allí viene el 41% de su beneficio. A continuación, España, con el 24,8%, y EEUU, con el 12,6%. Turquía reduce su aportación al 9,8% y la de América del Sur se sitúia en el 10,2%.
La entidad presidida desde enero por Carlos Torres apoya su beneficio un margen de intereses que crece un 10,8%, hasta los 17.591 millones. El margen bruto aumenta un 4,3%, hasta los 23.747 millones. Y el margen neto sube un 6,2%, hasta los 12.045 millones.
Las acciones del banco encajan estos resultados con mucha volatilidad. Después de debatirse entre el verde y el rojo durante toda la sesión, poniendo en riesgo los 5 euros por acción, la entidad despide la jornada con avances del 0,5% hasta los 5,19 euros.
MÁS RENTABILIDAD
Los ratios de rentabilidad alcanzaron el doble dígito. El ROE aumentó significativamente hasta el 11,6% en el ejercicio y el ROTE fue del 14,1%, o bien hasta el 10,1% y el 12,5%, respectivamente, sin considerar la plusvalía de Chile. En 2018, el valor tangible por acción y los dividendos por acción alcanzaron los 6,11 euros, lo que supone un crecimiento interanual del 10,1%.
La entidad también ha anunciado que propondrá un dividendo complementario de 0,16 euros del ejercicio de 2018. Un año antes este pago complementario fue de 0,15 euros.
En los indicadores de riesgo, la tasa de mora descendió al 3,9% a 31 de diciembre de 2018, con una reducción de 19 puntos básicos con respecto a la registrada a 30 de septiembre, y de 61 puntos básicos durante el año. La tasa de cobertura se situó en el 73% y el coste de riesgo acumulado en el año fue del 1,01%. En 2018 continuó la disminución de riesgos dudosos, gracias al favorable comportamiento observado en España.
El ratio CET 1 ‘fully-loaded’ se situó en el 11,3% al cierre de 2018. El ratio de apalancamiento del Grupo se ubicó en un 6,4% con criterio ‘fully-loaded’, cifra que sigue siendo la mayor de su grupo de entidades financieras europeas comparables. Para estar mejor preparado ante los futuros requerimientos regulatorios, BBVA ha considerado razonable aumentar el objetivo de capital CET 1 ‘fully-loaded’ a un rango de entre el 11,5% y el 12%. El banco espera situarse en ese rango a finales de 2019, manteniendo su política actual de remuneración al accionista, con un ‘pay-out’ en efectivo de entre el 35% y el 40%.
ACTIVIDAD BANCARIA EN ESPAÑA
La inversión crediticia se mantuvo en línea con el cierre de 2017 (-0,7%). Tuvo muy buena evolución la financiación al consumo y tarjetas de crédito (+21,9%) y pequeñas empresas y autónomos (+6,5%). Entretanto, la cartera hipotecaria se redujo en menor medida que en el año anterior (-3,6%) y también experimentó una caída el segmento de sector público. Los recursos de clientes crecieron un 2,9% en el ejercicio, impulsados por los depósitos a la vista.
En cuanto al resultado, el margen de intereses registró un descenso del 1,8% en el último año – aunque creció un 1,2% en el cuarto trimestre–, que se vio compensado por un alza del 7,7% de las comisiones netas. Los menores gastos de explotación (-3,8% interanual), saneamientos (- 34,6% interanual) y provisiones (-20,9% interanual) permitieron arrojar un resultado atribuido de 1.522 millones de euros, un 10,8% superior al del ejercicio anterior.
El saldo de dudosos mostró una tendencia descendente a lo largo de todo el año, que afectó positivamente a la tasa de mora del área, la cual se redujo hasta el 4,6%, desde el 5,5% de diciembre de 2017. La tasa de cobertura pasó del 50% al 57% en los últimos doce meses.