El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de ley para la transformación digital del sector financiero, que incluye la creación de un sandbox o espacio controlado de pruebas, para disponer de un marco de supervisión de los desarrollos tecnológicos en este sector. Sin embargo, la propuesta del Ministerio de Economía de Nadia Calviño -que tomó el testigo del popular Román Escolano- todavía no verá la luz por la disolución de las Cortes, como ya adelantó este portal.
El anteproyecto de Ley para la Transformación Digital del Sector Financiero ha sido validado en primera vuelta y ahora deberá recibir informes técnicos antes de ser aprobado definitivamente por el Consejo de Ministros, trámite que quizá ni llegue a producirse antes de que concluya anticipadamente esta legislatura. En este sentido, desde la industria fintech se confía en el consenso de los partidos sobre la bondad de esta herramienta para que pueda salir adelante con el Gobierno que tome el testigo al actual.
Este anteproyecto de ley de transformación digital del sistema financiero permite a las 'fintech' contar con un espacio controlado de pruebas que permita garantizar un marco de regulación y supervisión para este tipo de innovaciones en el sector. Según ha indicado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación, Isabel Celaá, "se trata de garantizar que las entidades financieras dispongan de instrumentos adecuados para la digitalización que den buenos resultados". "En este campo de pruebas estaremos un año y a partir de ahí se evaluarán los resultados", ha señalado.
Este 'sandbox' será coordinado por la Secretaría General del Tesoro en colaboración con el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros. Las pruebas del 'sandbox' se realizarán con clientes voluntarios y en un entorno cerrado y se admitirán proyectos innovadores con un cierto nivel de desarrollo que sean beneficiosos para los usuarios, mejoren la aplicación de las normas, aumenten la eficiencia de las entidades o los mercados o mejoren la actividad de supervisión.
Para la admisión de proyectos, habrá ventanas de oportunidad con periodicidad semestral, las solicitudes se presentarán en la Secretaría General del Tesoro y los supervisores tendrán un mes para realizar una evaluación previa. Tras un análisis de los proyectos en la comisión de pruebas, se publicará una lista de admitidos.
Una vez se realicen las pruebas, el supervisor o supervisores implicados elaborarán un informe que, de ser favorable, reducirá los plazos de autorización legales para operar a la mitad. En cualquier caso, tanto CNMV como Banco de España advirtieron recientemente de que la participación en el 'sandbox' no implica necesariamente obtener la autorización posterior para operar.
LA INDUSTRIA CELEBRA EL PASO ADELANTE
Según los cálculos de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (Aefi), la creación del 'sandbox' afectará directamente a las inversiones en el mercado español, en cifras de entre 500 y 1.000 millones de euros, y generará hasta 4.500 nuevos puestos de trabajo. Esta organización patronal ha celebrado la aprobación ya que, a pesar de que aún no verá la luz, se trata de "un paso más para situar a España a la cabeza de la innovación tecnológica financiera".
En este sentido, la disolución de las Cortes prevista para el próximo 5 de marzo impide que el proyecto pueda llegar a tiempo para su tramitación en el Congreso. Tampoco podrá tramitarse en la Diputación Permanente, que sólo tiene facultades para actuar sobre decretos-leyes, según el Reglamento de la Cámara baja.