Marco Troiano, director ejecutivo y responsable del análisis y calificación de bancos españoles en Scope Ratings, considera que las megafusiones bancarias son "difíciles de llevar", pero precisa que sí hay especio para que la consolidación continúe con las entidades medianas. También subraya las claves que los inversores deben tener en cuenta si están pensando en incluir algún banco a sus carteras.
Pregunta (P.): ¿Qué espera de los bancos en bolsa en 2019?
Respuesta (R.): Seguimos siendo positivos en cuanto a la solvencia del sector, ya que los fundamentales siguen fortaleciéndose, a pesar de algunos riesgos menores relacionados principalmente con la política. A pesar de las continuas preocupaciones del mercado y de la supervisión, los problemas de calidad de los activos del sector, en su mayoría heredados del pasado, se están solucionando gradualmente. En Italia, pese a los continuos temores del mercado, los problemas de calidad de los activos ya no se extienden por todo el sector, sino que se agrupan en torno a un número cada vez más reducido de bancos atípicos. El sector bancario europeo también muestra sólidos indicadores prudenciales en torno al capital y la liquidez. Los requisitos de capital se han estancado con implementación del reglamento CRD IV casi por completo en 2019, y ahora los bancos cuentan con un capital superior al exigido en los respectivos requisitos. Espero que estas tendencias positivas continúen en 2019, a menos que se produzca una cristalización inesperada del riesgo político.
P.: ¿Cómo afectará al sector el retraso de la subida de tipos de interés en Europa?
R.: Con la moderación de las perspectivas económicas, las expectativas de subidas de tipos se están retrasando, lo que significa que los márgenes de interés neto persistirán bajos, y esto es especialmente relevante para los bancos españoles que tienen carteras de préstamos, en su mayoría indexadas. La persistencia de tipos de interés bajos hace que la esperada recuperación de los márgenes de interés netos no se produzca en un futuro próximo. Sinceramente, en Scope creemos que, incluso si se produce un cierto aumento de los tipos de interés, esto podría no beneficiar inmediatamente a los bancos, ya que podrían verse presionados a repercutir estos tipos más elevados en los ahorradores, que se han visto penalizados por el entorno de tipos de interés bajos durante la última década.
P.: ¿Habrá más fusiones en el sector, incluso entre entidades de distintos países?
R.: Las megafusiones son difíciles de llevar a cabo. En el pasado, las adquisiciones bancarias significaban adquirir principalmente redes de sucursales y, con ellas, clientes. Hoy, los bancos pueden ir detrás de los clientes con su oferta digital, y las sucursales tienen mucho menos valor cuando se trata de la adquisición de clientes. De hecho, para muchos bancos el exceso de capacidad de distribución física es una carga, haciéndolos ineficientes y poco competitivos en comparación con otras fintech más punteras.
Por otro lado, vemos cierto valor en la consolidación del mercado, especialmente entre los actores más pequeños. La consolidación puede generar poder de mercado y el tamaño necesario para afrontar inversiones digitales. Este es, por ejemplo, el caso de los bancos regionales españoles, en mi opinión, pero también extensible a Alemania o Italia.
P.: ¿Cuál el diagnóstico para la banca mediana y regional española?
R.: Aunque la oferta de adquisición de Liberbank por Abanca ha sido retirada, todavía no hemos visto el final de consolidación bancaria en España. Desde Scope Ratings creemos que veremos más fusiones entre entidades, especialmente entre bancos regionales, con la intención no sólo de lograr incrementar el tamaño, también de aumentar la capacidad de inversión para su digitalización.
"La principal motivación estratégica de la consolidación entre los bancos regionales españoles es la intención de crear una mayor capacidad de inversión para la digitalización"
Más allá del flujo de noticias reciente, la especulación sobre fusiones y adquisiciones bancarias en España es una constante. La mayor parte de la atención se centra en el segmento de tamaño mediano, con Bankinter, Kutxabank, Unicaja, Abanca, Liberbank, Ibercaja y (en menor medida y de una forma ligeramente diferente) en Cajamar Caja Rural. Aunque reconocemos que estamos llegando al final del proceso de consolidación, seguimos creyendo que existen oportunidades.
Existe muy poca superposición entre las franquicias de bancos regionales que podrían intentar fusionarse como una forma de diversificar y ampliar su negocio. También vemos que algunos de los bancos más grandes, como Bankia y Sabadell, posiblemente estén buscando realizar operaciones corporativas para completar sus desiguales franquicias. En este último punto, ni siquiera las instituciones más grandes del país están a salvo. Las fusiones de BBVA-Bankia o Sabadell-Bankia también han sido objeto de especulación mediática. Se trata de mucho más que de lograr aumentar el tamaño. La principal motivación estratégica de la consolidación entre los bancos regionales españoles es la intención de crear una mayor capacidad de inversión para la digitalización. Esto no es un asunto trivial. Sin esa capacidad, los bancos regionales independientes no podrán resistir la competencia de los bancos más grandes en una era de rápidos cambios en el comportamiento de los clientes.
P.: ¿Qué factores debe tener en cuenta un inversor que piensa en incorporar bancos a su cartera?
R.: Recientemente hemos publicado un informe sobre la banca española en el que se identifican cinco temas clave para los inversores. En primer lugar, los beneficios y la formación de capital de los bancos españoles siguen siendo sólidos. Con pocas excepciones, los bancos comunicaron un sólido crecimiento en sus resultados finales. En este contexto, la formación de capital también es muy fuerte, y los bancos no sólo han podido alcanzar sus objetivos de capital sino que, en general, han podido mejorarlos.
En segundo lugar, los bancos españoles entran en 2019 con balances mucho más limpios. Gracias a la gran actividad del mercado de activos improductivos en 2018, prácticamente todos los bancos españoles parecen estar en vías de superar sus objetivos de mejora de la calidad de sus activos. En 2019, es posible que veamos algunas operaciones adicionales, pero creemos que los bancos españoles están bien posicionados con respecto a la calidad de los activos. Esto es una evolución positiva dada la alta presión del supervisor en este aspecto.
Una tercera y relevante tendencia que observamos es la reactivación de la actividad de fusiones y adquisiciones en España. Creemos que todavía hay espacio para la consolidación en el país, específicamente entre los bancos regionales. Aparte de Unicaja y Liberbank, y las integraciones de Popular y BMN en Santander y Bankia, respectivamente, creemos que es posible que se produzcan más integraciones de entidades.
En el informe también advertimos que el sector sigue expuesto a riesgos relacionados con litigios, aunque esto parece manejable. Después de las cláusulas suelo y los costes de los gastos hipotecarios, en 2019 podrían verse provisiones adicionales si las reclamaciones relacionadas con el índice hipotecario IRPH llegan a buen término. Vemos una baja probabilidad de que esta fuente particular de riesgo de litigios se convierta en un problema crediticio importante, aunque podría llegar a ser en un obstáculo para la rentabilidad de los bancos.
Por último, los inversores deben esperar que los bancos emitan bonos aptos para MREL (Minimum Required Eligible Liabilities o Mínimo Requerido de Pasivos Elegibles). Los requisitos de MREL están llegando. BBVA, Santander y Sabadell dieron a conocer sus requerimientos de MREL en 2018. Bankinter ha confirmado que también ha recibido su MREL y creemos que la mayoría de los bancos deberían recibir sus comunicaciones MREL en los próximos meses.