La Junta General de Accionistas que Bankia ha celebrado este viernes en Valencia ha aprobado el pago de un dividendo con cargo a los beneficios de 2018 de 357 millones de euros, un 5% más que el año anterior, a través del reparto de 11,576 céntimos por acción que se hará efectivo el 11 de abril. Este pago implica un 'pay-out' del 50%, que lo que se sitúa en línea con el objetivo marcado en el Plan Estratégico 2018-2020.
Ese dividendo permitirá que el Estado recupere otra porción del dinero empleado en el rescate de Bankia. Como a través del FROB posee un 60% del capital del banco, cobrará 219 millones de euros.
OBJETIVOS AMBICIOSOS, PERO "REALISTAS"
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha afirmado que este año el banco inicia un nuevo ciclo de crecimiento aunque ha reconocido que las políticas de tipo de interés y el desapalancamiento de la economía en el sector privado han provocado "una continua presión" sobre los ingresos. Goirigolzarri ha precisado, no obstante, que este año puede romperse esta tendencia de presión y ha dicho, durante su intervención en la Junta General de Accionistas, que en el corto plazo no se espera un cambio en los niveles de tipos de interés.
El buen arranque comercial del año por el aumento de la concesión de nueva financiación para familias y empresas y la captación de nuevos clientes, los cambios en la dirección del banco y la incorporación de talento constituyen las bases del inicio de una nueva etapa para Bankia, según ha enumerado. Ha admitido que los objetivos marcados por la entidad son ambiciosos, pero también "realistas y alcanzables", y se están cumpliendo gracias a la profesionalidad del equipo.
En la segunda mitad de 2018 se recuperó la actividad tras unos primeros meses afectados por la integración de BMN, ya concluido, y se cerró el ejercicio con aumentos en préstamos al consumo y a empresas y fondos de inversión. El fin de las limitaciones impuestas por el Plan de Reestructuración también influyó en la mejora de la actividad comercial y Bankia obtuvo un beneficio atribuido de 703 millones de euros.
Junto con la reducción orgánica, con un ERE finalizado en noviembre, Bankia ha reducido los activos improductivos en 6.000 millones, de los 9.000 millones previstos en tres años, y el capital generado ha permitido alcanzar el nivel de 13,8 % de capital de máxima calidad, lo que sitúa la entidad como las más solvente entre los grandes bancos españoles.
En cuanto al proceso de digitalización, Bankia tiene previsto lanzar después del verano una versión mejorada de su app y está inmersa en la adaptación de los medios de pago, incluida la colaboración con terceros en 'open-business' (negocio abierto). El banquero ha destacado que los medios de pago van a ser el campo competitivo más dinámico de los próximos dos o tres años, de ahí el interés en ser el primer banco en contar con todas las plataformas digitales de medios de pago disponibles o en ser líderes en transferencias inmediatas.
Además, el banco está incorporando especialistas en nuevas tecnologías como inteligencia artificial, macrodatos o experiencia de clientes, claves para competir en el sector en el futuro, en total 200 incorporaciones entre estos profesionales y personal para la red comercial.
Goirigolzarri ha anunciado, en respuesta a un accionista que ha intervenido en el turno de preguntas, la próxima convocatoria a las secciones sindicales para abrir una mesa laboral que aborde los asuntos que quedan pendientes del personal procedente de BMN, en cuanto a normativas de conciliación o registros de jornada.
Cuestionado por el valor de la acción, ha señalado que desde una visión amplia desde la capitalización del banco en 2013 y en comparación con el resto del mercado, la acción de Bankia ha crecido un 3 % frente al decrecimiento de la banca nacional y europea, y ha añadido que posee tres anualidades de su sueldo invertidas en acciones del banco.
También se ha ratificado a Laura González Molero como consejera independiente, y se ha designado a Eva Castillo Sanz como sustituta del consejero Joaquín Ayuso García.
En la Junta, en la que ha participado el 80,3% del capital y se ha prolongado durante tres horas, ha intervenido cerca de una veintena de pequeños accionistas que han pedido avances en diversidad de género y brecha salarial e incluso una mayor aportación de Bankia a Casa Caridad.