29 de abril. Bankia no podría haber escogido mejor fecha para presentar sus cuentas trimestrales, en un momento en el que el futuro de la entidad vuelve a estar en el centro del debate financiero por las elecciones generales de este domingo. El presidente de la entidad, José Ignacio Goririgolzarri, ya dejó claro en su última junta de accionistas que el nuevo Gobierno debe mantener el tono de “no injerencia política de los últimos siete años”, además de “tener claro el proceso de privatización y evitar tentaciones de usar Bankia como banca pública”.
Los medios convocados a la presentación de cuentas de la entidad no podrán, esta vez, escuchar la opinión del banquero sobre el resultado que finalmente salga de las urnas. Como es habitual en las cuentas trimestrales, será el consejero delegado, José Sevilla, el encargado de presentar unos resultados para los que el consenso de Thomson Reuters espera un beneficio de 197 millones de euros. La cifra es un 14% inferior a los 229 millones que la entidad logró en el primer trimestre de 2018.
Más pesimistas se muestran algunas firmas como Renta 4 Banco, donde apuntan a un beneficio neto de tan solo 178 millones en el periodo que implicaría una caída del 22% respecto al año anterior. “Esperamos unos meses flojos, con el margen de intereses afectado por la implantación de la IFRS 16 y el ‘efecto calendario’ (con dos días menos en el trimestre)”, indican los expertos.
MARGEN A LA BAJA
Según explica Nuria Álvarez, analista de la firma, el margen de intereses de la entidad también seguirá a la baja, con una caída del 1,6% en el primer trimestre hasta los 499 millones de euros. “Por lo que respecta a las comisiones netas, el complejo entorno del mercado se dejará notar con unos datos que rondarán los 257 millones de euros, un 3% menos que en el cuarto trimestre de 2018”, advierte.
En el lado positivo apunta a las cifras de gastos, “donde comenzará a notarse el resultado de las sinergias” de la fusión con BMN. Aun así, los expertos tienen claro que estos resultados no servirán de catalizador para un valor que pierde un 8,5% en bolsa en el año, convirtiéndose en el peor de los bancos cotizados españoles.
Las dudas sobre la capacidad de Bankia para cumplir con su plan estratégico, muy condicionado por la evolución de los tipos de interés, siguen pesando en el ánimo de los inversores. La baja rentabilidad es su verdadero talón de Aquiles, con un ROE (rentabilidad sobre capital) que apenas alcanzaba el 5,6% a cierre de 2018, por debajo del coste de capital y muy lejos del 11% que la entidad espera alcanzar a finales de 2020.
En este entorno, Bankia ha entrado de lleno en las quinielas de los expertos para la nueva ola de fusiones que se avecina en el sector, con todas las miradas apuntando a BBVA y Sabadell como posibles parejas de baile.
A ÚLTIMA HORA… BBVA
BBVA también rendirá cuentas al mercado el 29 de abril, un día después de las elecciones. Habrá que esperar al cierre del mercado para ‘conectarse’ a la webcast que protagonizará el consejero delegado del Grupo, Onur Genç. Los expertos creen que el banquero no dará grandes titulares en torno al escándalo reputacional que amenaza a la entidad por la posible implicación de su expresidente, Francisco González, en la trama de las escuchas del ‘caso Villarejo’.
Sin Carlos Torres en la presentación, los inversores estarán más atentos a la evolución del negocio en las geografías que más problemas han dado al banco en los últimos meses. La primera, Turquía. Aunque los expertos coinciden en que “lo peor ha pasado ya”, las previsiones del consenso recopilado por Renta 4 Banco apuntan a un beneficio neto de 75 millones de euros en la región en el primer trimestre, un 63% menos que en el mismo periodo del año anterior.
De hecho, los analistas llaman la atención sobre el esperado descenso en el margen de intereses en España, al recoger el impacto negativo de IFRS 16, “además del vencimiento de la cartera de bonos depositada en la liquidez del BCE al -0,4%”. También advierten del impacto en las cuentas del efecto de la hiperinflación en Argentina que, sin embargo, se compensará con las plusvalías por la venta de Visa Argentina.
Para BBVA, que despidió 2018 con un ROE del 11,9%, el consenso de Thomson Reuters estima un beneficio de 1.200 millones de euros en el primer trimestre, un 10,4% menos que los 1.340 millones que la entidad ganó en el mismo periodo del año anterior.
Eso sí, BBVA llega a la cita con los deberes hechos en el parqué. Aunque todavía cotiza a 0,76 veces su valor en libros, sus títulos se revalorizan un 18% hasta los 5,48 euros este año y los analistas otorgan a la entidad un potencial alcista del 10% con un precio objetivo de 6,05 euros por acción.