El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha reconocido que el sector se ha equivocado y ha cometido errores durante los últimos años, al tiempo que ha pedido abordar el problema de la mala reputación, ya que considera que pone en riesgo la sostenibilidad del negocio.
"La reputación no es buena, si bien es importante que el sector deje de quejarse y empiece a ser consciente de cómo abordar el problema, asegurándonos de que la población perciba que hay un cambio", ha indicado Gortázar en un coloquio organizado por APD sobre el 'Presente y futuro del sector asegurador'.
El 'número dos' de CaixaBank ha admitido que al sector bancario aún se le ve como culpable de haber costado dinero a los contribuyentes en una crisis que se recuerda "dura y de la que aún perduran sus efectos", así como de no haber cuidado lo suficiente al cliente.
"Ha habido prácticas que no se deberían de haber producido, como la comercialización de preferentes o las cláusulas suelo. El bancario es un negocio en el que se han cometido muchos errores", ha asumido.
No obstante, el banquero ha remarcado que la mayoría de lo que se percibe que se ha hecho mal está relacionado con entidades que ya no existen o que ahora están integradas y gestionadas por otras personas. De hecho, ha subrayado que más que el problema, los bancos de hoy han sido parte de la solución. Tal y como ha señalado, a los accionistas de CaixaBank la crisis les ha costado más de 4.400 millones de euros en aportaciones a la Sareb o al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).
En su opinión, son los bancos tradicionales los que lo tienen más complicado y ha reiterado que "no es nada fácil" articular una solución al respecto, estando también expuestos a condenas judiciales o a una mayor normativa y regulación. "Estamos dejando a los nuevos competidores empezar un partido a 3-0", ha apostillado.
BÚSQUEDA DE EFICIENCIA MEDIANTE LA REESTRUCTURACIÓN
Por otro lado, Gortázar ha dicho que otro de los principales retos del sector bancario es la rentabilidad. "Tenemos que ser muy disciplinados", ha aseverado.
En este sentido, ha recordado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que CaixaBank acaba de firmar con la representación sindical, por el que se pactó la salida de 2.023 empleados.
"Este acuerdo nos permitirá seguir apostando por el futuro y reducir la base de costes, debido a que necesitamos no solo un modelo de ingresos potentes, sino también muy eficiente", ha subrayado. "Mayores ingresos y máxima eficiencia en costes. Este es nuestro secreto", ha remarcado.