BBVA y Santander han seguido este martes el camino marcado el martes por CaixaBank, con el lanzamiento de una emisión de deuda senior no preferente por importe de 1.250 millones de euros y con vencimiento a siete años. Este tipo de deuda emitida por CaixaBank y BBVA computa como pasivo elegible a efectos del requerimiento regulatorio europeo MREL. En caso de resolución o concurso, la deuda senior no preferente tiene un orden de prelación inferior al resto de créditos ordinarios, pero superior a la deuda subordinada.
En concreto, BBVA ha captado un total de 2.600 millones con una emisión de bonos sénior no preferentes a un plazo de siete años, un 160% más del importe objetivo de 1.000 millones de euros fijado inicialmente, informaron a Europa Press en fuentes del mercado. Los bonos, que cotizarán en la Bolsa de Irlanda, se han colocado finalmente a un tipo de de 'miswap' (referencia para las emisiones a tipo fijo) más 105 puntos básicos, desde los 120-125 puntos básicos de los que se partía, gracias al interés suscitado entre los inversores.
Los bancos colocadores de la emisión, con vencimiento el 21 de junio de 2026 son Commerzbank, HSBC, ING, Natixis y UBS, además del propio BBVA.
Por su parte, CaixaBank colocó el martes su tercera emisión de bonos de 2019, una emisión de deuda senior no preferente por importe de 1.250 millones de euros y con vencimiento a siete años.
La operación tuvo una elevada demanda entre inversores institucionales, superior a 4.000 millones de euros, lo que ha permitido rebajar el precio de la emisión hasta 145 puntos básicos sobre el midswap -el índice de referencia para este tipo de operaciones-, desde 175 puntos ofrecidos en el anuncio.
De esta manera, el cupón se situó en el 1,375%, ha informado la entidad, recordando que la operación ha permitido incrementar sus activos líquidos de alta calidad, que cerraron el primer trimestre en 64.000 millones de euros.
Tras estas dos operaciones, Banco Santander también se ha animado a emitir deuda en el mercado este miércoles. Sin embargo, esta emisión se diferencia de las otras dos en que se trata de deuda senior preferente a cinco años, la primera de estas características que lleva a cabo desde febrero de 2016.
Según datos del mercado recogidos por Efe, el precio de referencia de la emisión, que no está cerrada aún, es de 60 puntos básicos por encima del midswap. Los bancos que actúan como colocadores de esta emisión son el propio Santander, Barclays, BNP Paribas, DZ Bank y Societe Generale.
Durante los dos últimos años, el plan de financiación de la entidad que preside Ana Botín se ha centrado en la emisión de deuda denominada anticrisis, que no cuenta como capital, aunque sí como deuda con capacidad para absorber pérdidas o TLAC, por sus siglas en inglés.
Ahora, una vez la entidad cumple con los requisitos legales del nuevo colchón anticrisis MREL, Santander se centra en la emisión de instrumentos de financiación