Bankia destaca hoy en el furgón de cola de la bolsa española. Las acciones del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri sufren unos descensos del 2,5% intradía, hasta los 2,09 euros después de recibir una mala recomendación de RBC.
Los analistas del banco canadiense han recortado en bloque su valoración sobre la banca española, pero en el caso de Bankia el golpe ha sido mayor porque auguraban un freno en su cotización. Estos expertos han recortado el precio objetivo de la entidad hasta los 2,1 euros desde los 2,2 euros anteriores y sus acciones han reaccionado ajustándose a esta nueva tasación.
De este modo, Bankia eleva hasta el 16% las pérdidas acumuladas en bolsa desde que arrancó el presente ejercicio, en un escenario en el que los inversores esperan incluso nuevas rebajas de tipos de interés en un horizonte cercano, algo que ha golpeado especialmente a la entidad, que ve cada vez más lejos su privatización.
El propio presidente del banco ha admitido recientemente que el momento actual no es el apropiado para continuar con las desinversiones del Estado y ha abogado por esperar un entorno más favorable para las valoraciones del sector bancario. La última vez que el FROB enajenó una participación en Bankia fue en diciembre de 2017. Vendió un 7% del capital por 818, 3 millones de euros. El precio fue de 4,06 euros por acción. Desde entonces, la cotización del banco nacionalizado no ha dejado de perder valor en el mercado.