Han tenido que pasar tres sesiones para que Indra confirme lo que era un secreto a voces en el mercado. El plan que la compañía anunció el viernes para hacerse con una participación de control en ITP pasará, inevitablemente, por combinar la financiación con deuda y una ampliación de capital. 

Así lo ha confirmado la compañía en un hecho remitido a media sesión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), después de dos sesiones negras en bolsa en las que se dejó más de un 10% tras su anuncio del viernes. La compañía tampoco ha logrado frenar la sangría este martes, con sus títulos hundiéndose otro 0,8% al cierre, hasta dejar su cotización en 8,8 euros por acción. El desplome podría haber sido peor, con pérdidas que han superado el 2,5% en los peores momentos de la sesión. Sin embargo, el valor ha logrado remontar gracias al tono positivo que, en general, ha mostrado el mercado este martes. 

“Indra está manteniendo conversaciones, en estado avanzado, con Rolls Royce para la posible adquisición de una participación de control en ITP, contando para ello con asesores externos y sin que a esta fecha se pueda confirmar en modo alguna si dichas negociaciones concluirán con la suscripción de un acuerdo vinculante”, indica la compañía en su comunicado al regulador. 

“En función de las condiciones del acuerdo que se pueda alcanzar y del porcentaje de capital de ITP a adquirir esta adquisición se financiaría con una combinación de deuda y ampliación de capital”, reconoce la compañía. 

Esta posibilidad fue la que el lunes provocó un desplome de más del 7% en la cotización del valor.