Los directivos de Banco Santander lo han dejado claro. “Vamos a actuar con total contundencia ante el órgano judicial para demostrar que no se dieron las condiciones para la contratación de Andrea Orcel”. Son palabras de Jaime Pérez Renonvales, secretario consejo de administración del banco, durante la junta de accionistas extraordinaria que la entidad celebra en Santander para aprobar la ampliación de capital con la que se harán con el cien por cien de su filial mexicana. 

Ante la pregunta directa de uno de los accionistas, Ana Botín no ha querido pronunciarse sobre el ‘caso Orcel’ por tratarse de un “asunto judicial”, pero Pérez Renonvales ha vuelto a dejar claro que las razones para dar marcha atrás en el nombramiento del banquero de inversión como nuevo consejero delegado “responden a la realidad”.

En este sentido, ha reconocido que la decisión fue "difícil", pero se trató de la "mejor" para el grupo y para sus accionistas. "Se siguió un riguroso proceso de gobierno con implicación de todos los órganos de la entidad", ha precisado.

Santander anuló el pasado mes de enero el nombramiento de Orcel como consejero delegado, cuatro meses después del anuncio, al decidir que no podía hacer frente al coste de su fichaje. Aunque el banco había acordado la futura retribución anual que Orcel percibiría, en el momento de la cancelación argumentó que en un principio no había sido posible anticipar el coste final de abonar las retribuciones diferidas que se le habían asignado en su puesto anterior en UBS y que habría perdido al abandonarlo, que eran mayores de lo esperado.

Orcel contrató entonces los servicios del despacho español De Carlos Remón para estudiar una posible demanda contra Santander por anular su nombramiento, que finalmente interpuso a finales de mayo y fue admitida en junio. Precisamente la semana pasada se conoció que UBS ha accedido a abonarle el bonus en diferido de más de 50 millones de euros siempre que no trabaje en una entidad de  la competencia, por lo que no podría ser fichado ni por Santander ni por otra entidad financiera.

De este modo, cobrar el bonus de UBS implicaría para Orcel no trabajar para otro competidor, y dado que en la firma suiza consideran que la vuelta del banquero italiano no es una opción realista, aceptar esta vía podría suponer la jubilación del directivo.

El banquero ya subrayó en una entrevista concedida a 'Financial Times' que se encontraba sin trabajo por primera vez en más de tres décadas, y advirtió de no ser una persona que "deje pasar las cosas", especialmente "cuando cree que no se ha hecho lo correcto".

FILIAL MEXICANA

Aunque el frutrado fichaje de Orcel ha sido protagonista de la junta, el encuentro también ha servico para aprobar la ampliación de capital necesaria para adquirir el 24,95% de la filial mexicana del banco mediante una oferta de canje de títulos.  "Creemos que la economía de México es atractiva y es una de las economías de mayor potencial de Latinoamérica. Ofrece una rentabilidad promedio superior a la de otras geografías y tiene un sector financiero con un fuerte potencial debido a la baja penetración bancaria en el país", ha destacado Botín durante su intervención.

En esta línea, la directiva ha resaltado que la operación anunciada es "financieramente atractiva" tanto para los accionistas de Santander México, cuya contraprestación en acciones del grupo les permitirá seguir beneficiándose de la inversión de México a la vez que participan de "la fortaleza y diversificación" de Banco Santander, como a los accionistas del Santander, porque la operación "acelera el crecimiento" de la inversión en Latinoamérica y la capacidad de crecimiento futuro.

Según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo de administración emitirá y pondrá en circulación nuevas acciones, que serán suscritas y desembolsadas íntegramente mediante aportaciones no dinerarias consistentes en acciones de Santander México que no sean propiedad del grupo.

Los aumentos de capital, uno principal y otro complementario, establecen la emisión y puesta en circulación de nuevas acciones ordinarias de 50 céntimos de euro de valor nominal cada una y una prima de emisión que será determinada por el consejo de administración. El importe de la ampliación será "determinable" y resultará de multiplicar el número máximo de valores a aportar por la ecuación de canje.

El banco ha comunicado que el importe máximo será de 2.560 millones de euros, una valoración que tiene en cuenta las 1.700 millones de acciones de Santander México en circulación que son propiedad de accionistas minoritarios, una ecuación de canje de 0,337 acciones nuevas de Banco Santander por cada acción de Santander México y el precio de cierre de la acción de Banco Santander el 11 de abril (el último antes de lanzar la oferta), que fue de 4,477 euros.

Según los términos de la transacción, los accionistas de la filial mexicana que acudan a la oferta obtendrán 0,337 acciones nuevas de Banco Santander por cada acción de su filial mexicana o 1,685 nuevos american depositary shares (ADS) del banco por cada ADS de Santander México.

La ecuación de canje implica una prima del 14% sobre la cotización al cierre del día anterior al anuncio de la oferta y del 22% respecto al precio medio ponderado por volumen del mes anterior al anuncio.

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