BBVA responde a la decisión de la Fiscalía de imputar al banco como persona jurídica en la investigación del ‘caso Villarejo’. En un comunicado, el banco indica que “la condición de investigado, cuya eventual materialización es competencia del Juez, no implica, en esta fase preliminar del procedimiento, la acusación formal por ningún delito”.
El escrito presentado por Anticorrupción pide imputar a BBVA por cohecho, revelación de secretos y corrupción entre particulares en la pieza en la que investiga el espionaje que encargó la entidad al excomisario en 2004, ante una OPA hostil de Sacyr, y que se prolongó hasta 2017.
Según explican desde el banco presidido por Carlos Torres, “BBVA solicitó personarse como parte perjudicada por los hechos investigados y, en esta fase incipiente de la instrucción, la Fiscalía propone descartar, por el momento, tal solicitud”.
El presidente del banco ha querido mandar un mensaje que ha repetido desde que estalló la crisis por la trama de las escuchas. “Quiero reiterar nuestro firme compromiso con el esclarecimiento de los hechos y con el cumplimiento de la ley, para lo que continuaremos colaborando activamente con la justicia”, explica el directivo en un comunicado.
Según indican desde la entidad, BBVA ha aportado información a la causa desde su inicio, “incluso con anterioridad a la apertura de la pieza nº 9”. Torres también ha explicado en varias ocasiones que la entidad ha compartido también los hallazgos relevantes de la investigación ‘forensic’ encargada hace seis meses a Garrigues, Uría Menéndez y PwC, “información que no estamos autorizados a difundir públicamente dada la exigencia de no interferir en la investigación judicial”.
Aún así, el futuro del presidente del banco está en juego. Sobre todo por el daño reputacional que causaría una imputación que abarca el periodo en el que el propio Torres era número dos de la entidad.