Es uno de los bancos españoles más afectados por los tipos de interés en negativo. Bankia ha presentado hoy sus cuentas semestrales con muchas dudas por parte del consenso de analistas sobre su capacidad para cumplir con el plan estratégico establecido para 2020. Una hoja de ruta dibujada con previsiones para el euríbor que, ante el escenario actual, están bastante lejos de la realidad.
Con este telón de fondo, Bankia tira la toalla con su previsión de beneficios. Durante la presentación de resultados del primer semestre, que el banco cerró con un beneficio de 400 millones de euros, el consejero delegado José Sevilla ha dejado claro que la entidad no cumplirá con algunas de sus previsiones. “Con el escenario de tipos de interés negativos ya no podremos llegar a los 1.300 millones de euros de beneficio para 2020”, ha sentenciado.
¿QUÉ PASARÁ CON EL DIVIDENDO?
Sin el beneficio previsto, las dudas sobre la generación de capital para repartir el dividendo estimado en el plan estratégico vuelven a estar sobre la mesa. Sin embargo, Sevilla ha defendido el compromiso de la entidad para devolver 2.500 millones de euros a los accionistas, aunque sin concretar cómo y cuándo lo aprobará el consejo. “Propusimos que el exceso del capital por encima del 12% fuese a parar al dividendo y esa sigue siendo nuestra idea”, ha indicado el banquero. De hecho, también ha descartado realizar parte del pago en acciones (scrip dividend), tal y como el Banco de España ha 'aconsejado' al sector recientemente.
“Respetamos las manifestaciones de los supervisores, que van en la línea de conseguir ratios de capital prudentes”, ha explicado Sevilla, insistiendo sin embargo en que las ratios de Bankia son "más que prudentes, hiperprudentes”. Eso sí, el banquero reconoce que para repartir toda la cantidad prevista "primero hay que generarlo", sin descartar que la entidad apueste por realizar repartos a cuenta "en el momento que considere oportuno".
COSTE PARA EL CLIENTE Y PRIVATIZACIÓN
En este entorno donde los tipos de interés van a seguir bajos más tiempo de lo esperado, Sevilla ha reconocido que cuando la entidad revise sus presupuestos de 2020, "tendremos que pensar en incorporar nuevas medidas para paliar el efecto de este escenario”. En este sentido, el banquero ha descartado cobrar intereses a los depositantes minoristas, algo que sí están haciendo desde hace tiempo con empresas e institucionales.
Según los datos de su informe semestral, Bankia cerró junio con 123.500 millones de euros en depósitos, que comparan con los 120.000 millones registrados en diciembre de 2018 y los 121.600 millones de hace justo un año. Según datos de la entidad, el 86% de los depósitos está en manos de clientes minoristas. “El escenario de tipos de interés es negativo sobre todo para los pequeños ahorradores", ha indicado Sevilla. Según ha recordado el directivo, "la única alternativa libre de riesgo para ellos es tener el dinero en depósitos o letras a corto plazo que, con la inflación, al final dan una rentabilidad negativa”.
Descartando de momento entrar en nuevos procesos de fusiones, Sevilla sí ha reconocido la dificultad del Gobierno para privatizar la entidad antes del plazo establecido (finales de 2021) con el precio de la acción de Bankia lejos de los 2 euros. En este sentido, reconoce que "ahora no es el momento idóneo para llevar a cabo la privatización, no por el hecho de que el Gobierno esté en funciones como por “la evolución de la acción”.
Respecto a la inestabilidad política, Sevilla ha indicado que este entorno "nunca es bueno para la economía", a pesar de la favorable dinámica de referencias como la creación de empleo. "Necesitamos un Gobierno sólido, decidido y que pueda ejecutar los planes que necesitamos", ha insistido el banquero, insistiendo en el compromiso del Ejecutivo en privatizar Bankia pese a la posible entrada de Podemos en el Gobierno.
JUICIO POR LA SALIDA A BOLSA
José Sevillla también ha mostrado su satisfacción por la decisión de la Fiscalía de no acusar al banco por la salida a bolsa ante la Audiencia Nacional. En este sentido, Sevilla ha recordado que "La salida a bolsa de Bankia fue un error, no fue una buena idea, pero un error no es lo mismo que un delito", ha indicado.