BBVA ha llegado a su cita semestral con el mercado en pleno escándalo por la imputación del banco por el ‘caso Villarejo’. Onur Genç, consejero delegado de la entidad, ha reiterado los mensajes lanzados por el banco en las últimas semanas, insistiendo en “el firme compromiso de la entidad de aclarar los hechos y seguir colaborando con la justicia”, incluida la entrega al juez de la investigación forensic encargada a Garrigues, Uría Menéndez y la consultora PwC “que el banco no está autorizado a difundir para no entorpecer la investigación judicial”.
“Evidentemente, no nos gusta aparecer en los medios cada día y hay un impacto en la imagen de la entidad", ha reconocido el directivo que, sin embargo, ha querido dejar claro que “no hemos notado un impacto directo ni sobre el negocio ni sobre la evolución de la acción”. De hecho, Genç ha asegurado que durante el encuentro con analistas, que ha durado más de una hora, “no hemos recibido absolutamente ninguna pregunta sobre este tema”.
Respecto a la posibilidad de que el presidente del BBVA, Carlos Torres, o algún miembro del actual consejo del banco llegue a ser llamado a declarar a lo largo de la investigación, Genç se ha limitado a indicar que “no haremos especulaciones sobre cosas que no han sucedido”. Tampoco ha confirmado si la entidad recurrirá o no su imputación ante la audiencia nacional ni quien será el encargado de representar a la entidad en el proceso.
MEDIDAS INTERNAS
Onur Genç sí ha asegurado que la entidad está tomando medidas internas tras la imputación del banco por la trama de las escuchas. “Hemos reforzado nuestros procesos internos y vamos a seguir haciéndolo”, ha apuntado el directivo. Además del informe forensic, BBVA anunció el martes el nombramiento de Ana Fernández Manrique como responsable del área de Regulación y Control Interno, un puesto hasta ahora ocupado por Eduardo Arbizu, una persona muy próxima al expresidente de la entidad, Francisco González, que sale del banco. Arbizu fue el responsable jurídico de BBVA desde 2002 hasta diciembre de 2018. Sin embargo, Genç ha descartado pronunciarse “sobre nombres y personas individuales”.
Además del ‘caso Villarejo’, al mercado le preocupa, y mucho, el impacto del giro 'dovish’ en la política monetaria del BCE en el negocio del banco. Según calculan desde la entidad, “cada bajada de 100 puntos básicos de los tipos de interés tiene un impacto en el margen de una caída del 9% en España y EEUU, en Mexico del 3,4% y en Turquía del 1,3%”.
Según ha explicado Onur Genç, la bajada de tipos tendrá un impacto sobre el resultado de la entidad, pero confía en las “palancas de gestión” para compensarlo a través de la transformasción digital. De hecho, el directivo considera que “BBVA es uno de los bancos que se puede beneficiar de esta situación a largo plazo, porque más del 60% de nuestro negocio está en mercados emergentes que suelen prosperar en entornos de tipos bajos”.
Del mismo modo, y respecto a las advertencias del Banco de España sobre la necesidad de que la banca sea más ‘prudente’ en su política de dividendos para favorecer los niveles de capital, Genç asegura que “nuestra política de remuneración al accionista es clara, predecible y sostenible”, recordando que la entidad seguirá repartiendo entre un 35% y un 40% del resultado atribuido, pagando el cien por cien en efectivo con dos pagos al año.
El Banco de España también ha advertido recientemente del riesgo de los litigios para el sector bancario, especialmente por las hipoteacas ligadas al IRPH. BBVA ha confiramdo que su exposición a estos préstamos asciende actualmente a 3.100 millones de euros. “Es pronto para estimar el impacto potencial”, indican desde la entidad, que tampoco ha detallado las provisiones por litigios que mantiene actualmente ni si se ha visto obligado a elevarlas por el proceso judicial del ‘caso Villarejo’.
¿COBRARÁN POR LOS DEPÓSITOS?
Respecto a la posibilidad de que el banco empiece a cobrar por los depósitos minoristas de sus clientes como respuesta a la política de tipos de interés en mínimos del BCE, el consejero delegado del banco ha señalado que la entidad ya cobra a algunos clientes corporativos por sus depósitos, dejando claro que la evolución de la política de precios dependerá de los posibles cambios en los tipos de interés. "No entra en nuestros planes cobrar por los depósitos de los minoristas", ha indicado.
El banquero indica que la política del BBVA depende actualmente de la relación que el banco tenga con cada cliente y de su cartera. “Dependiendo de la relación con el cliente corporativo, y dependiendo de la cartera que tengamos con ese cliente, distinguimos precios, y hay algunos casos en que estamos cobrando por los depósitos. Dependiendo de la evolución de la curva, seguiremos con la misma política”, ha señalado Genç.