La sucursal española de Novo Banco ha vendido una cartera de activos inmobiliarios y préstamos no productivos con un valor contable bruto a nivel consolidado de 308 millones de euros a la gestora neoyorquina Waterfall Asset Management, según ha informado en un comunicado.
La entidad espera que la transacción se concluya en su totalidad a finales de año, una vez que se hayan cumplido todas las condiciones asociadas a la formalización del acuerdo.
Novo Banco ha destacado que esta transacción representa "un paso importante" en su proceso de desinversión de activos no estratégicos, continuando su estrategia de enfocarse en el negocio bancario.