Crash. Castigo mayor. A la guillotina. El sector bancario se ha convertido en el peor enemigo de la bolsa española este año con unos inversores que no terminan de entender cómo ganarán dinero estas entidades en un entorno de tipos de interés en mínimos, con la tasa de depósito en negativo.
El giro ‘dovish’ del Banco Central Europeo (BCE) ha supuesto un duro golpe para la industria. Especialmente desde la última reunión del organismo celebrada el pasado 25 de julio, con las entidades intentando convencer al mercado de su capacidad de recuperación pese a los pobres resultados semestrales presentados también por esas fechas. Pero ni por esas.
Lejos de intentar el rebote, la sangría bursátil se acelera cada día que pasa. Y de forma muy pronunciada. La sesión del miércoles dejó, sin ir más lejos, pérdidas del entorno del 5% para Bankia, Bankinter o Sabadell, inmersa en mínimos históticos. De media, la banca del Ibex 35 acumula pérdidas de más del 25% este año.
Bankia y CaixaBank son los más castigados con caídas del 38% y del 34%, respectivamente. Sabadell y Bankinter siguen con números rojos del 28% y del 25%, mientras que el Santander y BBVA ceden un 12% y un 8% cada uno este 2019.
El desplome ha provocado que estas entidades se dejen más de 23.200 millones de euros en bolsa este año. Y de esta cifra, unos 24.500 millones de capitalización se han ‘esfumado’ en apenas 15 sesiones. En concreto, desde el pasado 24 de julio, la jornada previa a la última reunión del BCE.
¿QUIÉN DA MÁS?
Esta pérdida de capitalización conjunta se debe, sobre todo, a los 10.700 millones de euros que se ha dejado Banco Santander en el periodo analizado. En concreto, la entidad se deja un 16% desde el último encuentro del BCE, abandonando de forma definitiva los 4 euros por acción… y despidiéndose el miércoles del importante soporte de los 3,5 euros.
CaixaBank es otro de los bancos que camina en el limbo de niveles clave. Después de perder más de un 17% desde la reunión del BCE, y unos 2.400 millones de capitalización, sus acciones están a punto de perder los 2 euros por acción.
Sabadell y Bankia también se dejan un 19% y un 18%, respectivamente, desde la sesión del 24 de julio. Hace semanas que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri se despidió de los 2 euros por acción, mientras que Sabadell lucha por aguantar los 0,7 euros por título en mínimos históricos.
BBVA tampoco ha sido ajeno a esta situación. En los días que han pasado desde la reunión del BCE, el valor se ha dejado más de 4.200 millones de euros en bolsa, aunque de momento aguanta sobre los 4,2 euros, también en zona de mínimos. Por su parte, Bankinter ha perdido un 16% en estas tres semanas y más de 900 millones de valor en bolsa. Lejos de los 7 euros en los que cotizaba a cierre de 2018 y de los 6,5 que rondaba antes del encuentro del BCE, la entidad cotiza ahora por debajo de los 5,3 euros por acción.
DESCUENTO EN EL PARQUÉ
Este desplome ha ampliado aún más el descuento con el que el sector cotiza en bolsa respecto a su valor en libros. De hecho, la media de los ocho bancos analizados se sitúa en 0,5 veces, según datos de Thompson Reuters. Y podría ser más baja de no ser por el ‘aguante’ de Bankinter, la única entidad que aún cotiza por encima de su valor tangible (1,1 veces).
Eliminando de la ecuación a Unicaja y Liberbank, que cotizan a 0,3 veces su valor contable, el múltiplo más bajo corresponde a Sabadell, que no llega a las 0,4 veces. La situación se repite en Bankia, que cotiza a 0,38 veces su valor en libros, mientras que CaixaBank apenas supera las 0,5 veces. Entre los grandes, BBVA y Santander cotizan a 0,59 veces
A los precios actuales, y según los datos de Thomson Reuters, la rentabilidad sobre el capital (RoE) sigue siendo inferior al coste de capital (10%) en todas las cotizadas del sector salvo Bankinter y Bankia.
Marco Troiano, subdirector del equipo de instituciones financieras de Scope Ratings, indica que en este escenario “los bancos españoles necesitan revisar sus planes” ante la nueva política ‘dovish’ de Mario Draghi. Muchos ya lo han hecho. CaixaBank rebajó sus previsiones de ingresos recurrentes, Sabadell se su margen de intereses y Bankia de su beneficio estimado para 2021.
EN JUEGO LA RENTABILIDAD
Troiano recuerda que la postura a largo plazo del BCE ha permitido una mejor financiación para los bancos. Según sus cálculos, las entidades españolas captaron 28.500 millones del mercado en los primeros siete meses del ejercicio con una amplia demanda y a coste prácticamente gratis. Sin embargo, advierte que “la bonanza monetaria también tiene un lado oscuro, pues el dinero fácil mantendrá los márgenes de interés netos bajo una presión intensa y la rentabilidad de los bancos se verá consecuentemente afectada", insiste el experto.
Indica, además, que la reducción de costes es cada vez más complicada en este entorno. “Los bancos ya han cerrado muchas de sus sucursales, pero ahora necesitan invertir en el crecimiento de sus capacidades digitales”, explica.