Bankia mueve ficha para compensar el impacto de los tipos negativos impuestos por la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Fuentes de la entidad confirman que, a partir de los próximos meses, empezarán a cobrar intereses por los depósitos de determinados clientes de banca privada. Una estrategia que el banco, al igual que el resto del sector, lleva meses empleando con determinados clientes corporativos poco vinculados.
La medida es importante y puede marcar el movimiento del resto de la industria en las próximas semanas. Bankia ha sido el primero en dar el salto del cobro por los depósitos de las grandes empresas al de los clientes de banca privada. Desde la entidad matizan que consideran banca privada a los patrimonios de más de 500.000 euros y que, dentro de este negocio, existen insitucionales (como 'family office') y particulares (personas físicas). En este caso, el primer grupo será el afectado por el nuevo coste.
La entidad se ha visto obligada a aclarar en su página web la medida. En dicha nota aclara que "no cobrará a los clientes particulares por los importes depositados en el banco".
Según publica Bloomberg, Bankia cobrará hasta un 0,5% por guardar el dinero de estos perfiles, que coincide el tipo de interés negativo establecido por el BCE, es decir, el precio que el organismo cobra a los depósitos de la banca. No obstante, fuentes consultadas matizan que el banco ha estudiado caso por caso y que el movimiento es “muy selectivo”, con lo que habrá ‘altos patrimonios’ que se ‘libren’ de este nuevo cargo.
En su última presentación de resultados, el consejero delegado de la entidad, José Sevilla, reconocía que con el actual escenario de tipos del BCE el banco no alcanzaría el objetivo de beneficio de 2020. El banquero dejó claro que, a finales de año y con los presupuestos de 2020 sobre la mesa, incorporarían “nuevas medidas para paliar el efecto de los tipos en negativo”, confirmando que ya llevaba varios trimestres cobrando por los depósitos de institucionales y grandes empresas.
En el mismo sentido se manifestaba el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, al asegurar que si el BCE mantenía sus políticas ultraexpansivas, “lo lógico es cobrar a los clientes por sus depósitos”. Y la posibilidad de cobrar por las cuentas de los particulares lleva tiempo sobre la mesa, aunque nadie se atreve a meter en el saco a los depósitos por debajo de los 100.000 euros que protege el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
En el caso de los altos patrimonios, otros bancos europeos ya habían tomado la iniciativa en los últimos meses. Por ejemplo, UBS empezará a cobrar un 0,75% anual a las cuentas con más de dos millones de francos suizos, unos 1,8 millones de euros. Del mismo modo, el banco danés Jyske anunció que en diciembre empezará a cobrar un 0,6% por los depósitos de clientes particulares que superen los 7,5 millones de coronas danesas, algo más de un millón de euros, siempre y cuando no lleguen a un acuerdo con el banco. Poco después, la entidad extendió la medida a todos los clientes con depósitos de más 750.000 coronas (100.000 euros).