Digitalización, retos regulatorios y, sobre todo, un giro en las políticas monetarias de los bancos centrales que ha puesto muy difícil la capacidad de la banca para generar rentabilidad. El sector en bloque busca el camino para ajustar su modelo de negocio a la nueva realidad de tipos de interés negativos y, en este entorno, recuperar la confianza del cliente se torna clave para el sector.
Así lo considera el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que ha vuelto a pedir a la banca un nuevo esfuerzo para mejorar su reputación. Durante su intervención en el X Encuentro del Sector Financiero organizado por KPMG en colaboración con Expansión, American Express y Microsoft, Hernández de Cos ha recordado que “la potencial materialización de costes asociados a riesgos legales continúa contribuyendo al riesgo operacional de las entidades de depósito”.
En este sentido, ha recordado que los procesos vinculados a litigios pasados, como las cláusulas suelo, han tenido un coste estimado para el sector de más de 2.200 millones de euros hasta junio de 2019. “Además, existen otros procesos legales relevantes pendientes de resolución”, ha recordado el gobernador del Banco de España, en alusión a la esperada sentencia por el IRPH que se conocerá, previsiblemente, antes de fin de año.
Hernández de Cos ha recordado que “el riesgo legal y algunos otros factores relacionados con la conducta de las entidades han tenido un impacto relevante en la reputación del sector bancario, y no solo en España”. En este sentido, ha advertido de que “la reputación y la confianza de los clientes son los elementos fundamentales en los que se basa el negocio bancario”, exigiendo a las entidades un nuevo esfuerxo para proporcionar a los clientes “productos y servicios financieros adecuados a sus necesidades y capacidades, así como suministrando la información relevante de manera clara y transparente”.
En cuanto al impacto de los tipos de interés en las entidades, Hernández de Cos ha recordado que el actual contexto de "menor dinamismo económico" hace "más probable" que se prolongue el período de bajos tipos de interés, con lo que la rentabilidad de la banca se verá sometida a una presión a la baja "adicional". En este contexto, el gobernador ha insistido en que el deterioro del contexto macroeconómico también afectará a las entidades de depósito con una disminución del valor de algunos de sus activos, al que se uniría una demanda de crédito menor. "Encontrarían asimismo más dificultades para continuar desprendiéndose de sus activos improductivos. Como resultado, sus cuentas de pérdidas y ganancias se verían sometidas a presiones a la baja", ha insistido Hernández de Cos.
En este contexto, en el ámbito de las políticas económicas, desde el Banco de España abogan por un Gobierno estable que reduzca la incertidumbre sobre el curso futuro de las políticas económicas después de las elecciones.
EL PROBLEMA DE LA RENTABILIDAD
En el encuentro celebrado este lunes en Madrid también ha participado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, que ha vuelto a señalar a la baja rentabilidad de la banca como el principal riesgo al que se enfrenta el sector. Guindos ha recordado que “el 90% de los bancos europeos tiene un rendimiento de capital por debajo del coste de financiación”. A su juicio, esta situación tiene un impacto inmediato en la valoración en bolsa de los bancos cotizados que, a su vez, implica mayores dificultades para que las entidades puedan acceder al mercado en busca de capital.
“Si la rentabilidad es muy reducida, la generación de capital desde el punto de vista interno también es muy difícil e, incluso, el proceso de consolidación se hace muy complicado”, ha advertido Guindos, explicando que “es muy complicado realizar una ampliación de capital para realizar una transacción de este tipo en el contexto actual”.
RIESGOS ESTRUCTURALES
El vicepresidente del BCE ha reconocido que “el entorno de bajos tipos de interés tiene un impacto en el sector”, pero apunta a que la causa principal de la baja rentabilidad es estructural, en referencia a factores como “el exceso de capacidad o las elevadas ratios de costes que aún mantiene la baca”.
Luis de Guindos también ha apuntado al riesgo del ajuste de los activos en un momento de elevado endeudamiento. “Cuando uno mira al mercado, hay 17 billones de dólares de títulos de renta fija con rentabilidades negativas y las carteras de los inversores institucionales han ido asumiendo un mayor riesgo en este entorno de tipos negativos”, ha advertido Guindos.
En este sentido, el exministro de Economía español ha señalado directamente a la industria de fondos de inversión, advirtiendo de que muchas de las grandes gestoras cuentan “con activos bajo gestión por encima de los grandes balances bancarios”. “En el entorno actual, las entidades asumen más riesgo en busca de rendimiento, con niveles de apalancamiento bastante mayores, provocando un riesgo de liquidez si se llegase una situación de fuertes reembolsos”, advierte Guindos.
Respecto a la situación económica, el vicepresidente del BCE ha insistido en que la política monetaria no puede ser el único instrumento para estimular la economía. “Necesitamos otros instrumentos para estabilizar la economía y favorecer el crecimiento”, asegurando, sin embargo, que “la zona euro no está abocada a una recesión”.