Ni cierre de oficinas, ni despidos, ni fusiones ni revolución tecnológica. Pese al enorme esfuerzo de ajustes realizado en los últimos años, la banca mantiene el ‘suspenso’ en eficiencia. Es decir, gasta más por ingresar prácticamente lo mismo. Y en algunas entidades, incluso menos.
Según datos del Banco de España, el sector ha echado el cierre a 20.142 oficinas desde sus máximos de 2008 (45.707), hasta dejar el número total en 25.565 sucursales. Estos cierres, sumados a los procesos de fusiones, han presionado también el número de empleados en el sector, que ha pasado de 278.301 a 187.182 en el periodo, según los últimos datos del organismo.
Pese a que los bancos españoles han sido los que más han ajustado de Europa, sus datos de eficiencia reflejan que hacen falta más recortes. El sector no tiene otra alternativa si quiere, además, mejorar su rentabilidad; y así se lo ha vuelto a recordar recientemente el Banco de España. Durante un encuentro financiero con directivos del sector, el gobernador Pablo Hernández de Cos exigió un nuevo impulso a la reducción de activos improductivos y de los costes de explotación, calculando que los resultados de los bancos podrían crecer en 4.700 millones de euros si mantienen estos ajustes… con fusiones incluidas.
¿El gran problema? Que en un escenario de tipos de interés en mínimos que se alargará en los próximos años parece complicado mejorar la eficiencia por la parte de los ingresos. De hecho, los seis grandes bancos españoles recortaron un 1% sus ingresos por comisiones hasta septiembre, hasta los 6.931 millones de euros, siendo el tercer trimestre el tercero consecutivo de caídas.
La clave seguirá siendo, entonces, reducir los gastos de explotación. La ratio de eficiencia compara, precisamente, los costes de una entidad sobre sus ingresos. La barrera que los inversores suelen establecer para el sector está en el 50%, al considerar que superar esa cifra implica que un banco está gastando más de lo que debería en comparación con los ingresos que genera. Así, cuanto más bajo sea el porcentaje, mejor.
MEJOR QUE EN EUROPA, PERO NO ES SUFICIENTE
Es cierto que, tras años de ajustes, la banca española ha logrado situar sus ratios entre los mejores de Europa. Pero la tendencia se ha frenado y, hoy por hoy, tres bancos del Ibex siguen por encima de ese umbral del 50% en el que el mercado considera que una entidad debe empezar a rebajar sus gastos si la pata de los ingresos falla en la ecuación. En concreto, la media de estas seis entidades se acerca al 52%, un nivel muy superior 46% que rondaban en 2008, justo en el inicio del proceso de ajustes y recortes en el sector.
La mejor ratio la presenta actualmente el Banco Santander, con un 46,9% según sus últimas cuentas del tercer trimestre. La cifra aún se mantiene por debajo del límite del 50%, pero por encima del 41,9% que presentaba hace más de una década, según se desprende de sus resultados de cierre de 2008.
En el otro lado de la tabla se sitúa CaixaBank, con una ratio de eficiencia del 57,9% a cierre de septiembre, afectado por los gastos extraordinarios a los que la entidad ha tenido que hacer frente este año al adelantar su plan de cierre de sucursales y con un ERE en el que han salido más de 2.000 empleados del banco mediante prejubilaciones y bajas incendiadas. En 2012, el primer año completo desde que CaixaBank comenzara a cotizar tras la bancarización de La Caixa (junio de 2011), su eficiencia era del 52,9%.
SUSPENSOS Y APROBADOS
Del mismo modo, Bankia presenta una ratio del 52,3%, por encima del 50,5% con el que despidió 2013, el primer año completo desde la nacionalización del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de la entidad, en mayo de 2012. Por su parte, Banco Sabadell también ‘suspende’ al cerrar el tercer trimestre del año con un 54,1%, muy afectado por el coste de la integración de TSB. El dato es casi 10 puntos porcentuales superior al 43,9% que registraba a cierre de 2008.
Con las cifras actuales, Bankinter y BBVA están entre los bancos que mejor han manejado sus niveles de eficiencia en los últimos años. En concreto, la entidad comandada por María Dolores Dancausa ha pasado del 47,1% que presentaba en 2008 al 48,7% actual, un año marcado por el impacto de su expansión en Portugal y la compra de Evo. Por su parte, la contención del gasto ha permitido a BBVA colocar su ratio de eficiencia en el 48,7%. La cifra está por encima del 44,6% que registraba a cierre de 2008, pero por debajo del 49,3% de 2017 y del 50% que el mercado exige al sector.