Día negro para Banco Sabadell en bolsa. Los títulos de la entidad se hunde más de un 14% al cierre hasta los 0,81 euros por acción evidenciando que no ha convencido al mercado con sus cuentas trimestrales. El banco comandado por Josep Oliu presentó el jueves al cierre un beneficio de 768 millones de euros en 2019, una cifra que más que duplica los 328 millones de euros del ejercicio anterior, teniendo en cuenta que aquel año estuvo marcado por los problemas de la migración tecnológica de la filial británica TSB.
Sin embargo, la evolución del beneficio neto se vio interrumpida en el último trimestre del año, cuando la entidad registró pérdidas de 15 millones de euros. Y a los analistas les preocupa, y mucho, el ‘guidance’ marcado por la compañía, especialmente en lo que se refiere al coste del riesgo y a la evolución de la reducción de activos problemáticos. “Esperamos una reacción negativa de la cotización respondiendo no sólo a unos resultados débiles en el cuarto trimestre, sino por una guía de evolución de ingresos floja (crecimiento del margen de intereses más comisiones netas a un dígito bajo), un ROE recurrente estable (en torno al 6%-7%) y un aumento del coste de riesgo esperado que supondrá mantener unas provisiones elevadas”, explica Nuria Álvarez, analista de Renta 4 Banco.
Respecto al desplome del valor, el consejero delegado del Grupo, Jaume Guardiola, ha expresado que “todo se ha producido demasiado rápido y hay que esperar a que acabe la jornada”. En este sentido, destaca que el mercado debe valorar “la foto final”, achacando a la caída de resultados del cuarto trimestre la agresiva reacción del mercado. "A los inversores les puede haber sorprendido el cierre de carteras que se daba por cerrada y que ha incorporado unas pérdidas adicionales", ha indicado el banquero. “Creo que en el momento en el que se pondere un poco más la foto final en activos problemáticos, el mercado irá corrigiendo en su reacción”, insiste.
DIVIDENDO CIEN POR CIEN EN ‘CASH’
En este sentido, Josep Oliu ha querido dejar claro que la política de dividendo del banco se mantiene intacta, explicando que la decisión de repartir en diciembre parte de la retribución en acciones “fue una decisión puntual ante los últimos años de ajustes que no se repetirán”, con lo que la entidad espera volver al dividendo cien por cien en efectivo este año con un ‘pay out’ de entre el 40% y el 50%. “La decisión de repartir parte del dividendo en acciones fue parte de un conjunto de acciones para mejorar la solvencia y, una vez alcanzado, los dividendos se adaptarán a la política establecida”, insiste el presidente del Banco Sabadell.
De hecho, Oliu ha calificado 2019 como un año “positivo” para la entidad. “Ha sido un año de normalización de resultados y de fortalecimiento del capital y de la solvencia”, explica el banquero. En concreto, Sabadell despidió el ejercicio con un ratio CET 1 ‘fullly loaded’ con 11,7%, que se incrementaría al 12,1% si se tiene en cuenta la venta de su gestora. La previsión del banco era cerrar el año con una ratio del 11,6%.
FUSIONES
Ante los rumores sobre una posible fusión con Bankia, Josep Oliu ha explicado que “en un entorno de bajos tipos de interés, la reacción de todos los bancos es buscar la fórmula para reducir costes y, en ese sentido, las fusiones no son descartables entre las entidades, pero hoy por hoy nosotros no contemplamos ninguna fusión específica”.
El banquero ha confirmado que el proceso de ajuste de la plantilla del Grupo continuará este año, con el cierre de otras 145 sucursales y la apertura de 50 ‘oficinas prime’. Desde la entidad indican que "en España esperamos una caída natural de la plantilla propia de la jubilación en los próximos años y todas las vacantes que se generen esperamos reutilizar para incorporar servicios contratados de fuera". A su juicio, esta es "la manera más eficiente para ganar en productividad".
Sabadell sí confirma un nuevo ajuste en Reino Unido en 2020, con "salidas más allá de las puramente 'vegetativas'", ha indicado Guardiola. Según sus cálculos, la banca en el país sufre cada año la salida de un 15% de su plantilla, mientras que ese ratio en España no supera el 1%.
También ha descartado que Sabadell se convierta en ‘objeto de opa’ por su baja valoración en bolsa, indicando que “el mercado es el mercado y todos los bancos están especialmente baratos”.
EL FUTURO DE OLIU
Durante la presentación de resultados de la entidad, Josep Oliu ha aprovechado para hablar sobre su futuro al frente del Sabadell. El veterano banquero, que en abril cumplirá 71 años, ha prometido que dejará las riendas de la entidad "en buenas manos" cuando decida irse, aunque ha dado a entender que todavía falta algo de tiempo, pues antes quiere que la rentabilidad del grupo mejore.
Flanqueado por el consejero delegado, Jaime Guardiola, y el director financiero, Tomás Varela, Oliu no ha aclarado si alguno de ellos sería su sucesor. Más adelante ha reiterado su compromiso con el consejo de administración del Banco Sabadell para no dejar por el momento la presidencia de la entidad, dando la sensación de que no quiere irse sin que la rentabilidad del banco haya mejorado.