Danske Bank, el mayor banco de Dinamarca, reducirá su plantilla en 400 puestos de trabajo con el objetivo de reducir costes, lo que se traducirá en el despido de 230 empleados a los que no ha sido posible recolocar en otros puestos, informó la entidad.
En concreto, alrededor de 120 de estos despidos afectarán a Dinamarca y unos 60 a Finlandia, además de otros 44 a Lituania, mientras que en Suecia y Noruega los afectados serán menos de una decena. Asimismo, 60 empleados del banco en Dinamarca abandonarán la entidad en los próximos meses tras acogerse a bajas voluntarias.
El banco danés, que el año pasado fue acusado de un posible lavado de dinero, precisó que con la excepción de Finlandia, donde se está reorganizando la banca minorista, no se verán afectados puestos orientados al cliente. Además, subrayó que no se verán afectadas funciones relacionadas con el área de cumplimiento normativo.
"Estamos tomando una serie de iniciativas para ajustar y simplificar partes de nuestra organización. No ha sido posible encontrar nuevos empleos para todos los empleados afectados, lo que significa que estamos despidiendo aproximadamente a 230 (...) Lamentablemente, es una parte necesaria de nuestros esfuerzos para reducir costes para garantizar que seguimos siendo competitivos", indicó Karsten Breum, jefe de Recursos Humanos en Danske Bank.