Pocas pistas al cierre de las fuertes alzas de la banca española tras conocerse la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) en la que dictamina que el controvertido índice hipotecario IRPH no está excluido del ámbito de la directiva sobre cláusulas abusivas. Una decisión que se traduce en que el índice no es opaco por sí mismo y que, por lo tanto, cierra la puerta a una avalancha de demandas. Buenas noticias que el anuncio de recortes de los tipos de interés en EEUU han aguado al término de la sesión bursátil.
CaixaBank, que es el banco que más dinero tenía en juego por el IRPH, ha sido el que más ha conseguido brillar al cierre. Un 3,74% al alza a pesar de que a media sesión ha llegado a ganar más de un 7%.
Bankia, con 1.600 millones de euros en préstamos referenciados al IRPH, según cálculos de Goldman Sachs, ha subido un 0,6% hasta los 1,388 euros por título, si bien llegaba a sumar un 4% tras conocerse la sentencia. BBVA ha terminado cediendo un 0,86%, un 0,77% el Sabadell, un 0,6% el Santander y un 0,23% Bankinter.
La espantada inversora por descontar una más larga vida a los tipos de interés en mínimos tras el movimiento de la Fed ha seguido a una fuerte reacción alcista que se producía cuando el TJUE dictaminaba unos minutos después de la apertura de la bolsa española que son los jueces quienes deben verificar si los bancos que usaron el IRPH lo hicieron con trasnparencia.
Solo en caso de que se demuestre lo contrario, será cuando las hipotecas referenciadas al IRPH tengan que anularse por abusivas y las entidades tendrán que devolver el dinero cobrado de más.
En este sentido, el IRPH es el segundo índice más utilizado en España tras el euríbor para calcular el tipo de interés de las hipotecas. Se determina teniendo en cuenta la media de interés de los préstamos a más de tres años y se ha incluido en cerca del 10% de los préstamos concedidos en España.
Mayor coste para el cliente
El índice está controlado por el Banco de España y cuenta con la ventaja de que es menos volátil que el euríbor. Sin embargo, sus hipotecas son más caras: representa para el consumidor un coste superior de entre 18.000 y 21.000 euros por hipoteca.
La banca española se jugaba hasta 44.000 millones de euros en este veredicto, según los cálculos de Goldman Sachs. No obstante, la mayor parte de las entidades financieras habían reducido su exposición al IRPH en los últimos meses para prevenir lo que pudiera deparar la sentencia conocida este martes. Además, en la mayoría de casos se habían realizado ya provisiones descontando el peor de los escenarios con el objetivo de sufrir un menor impacto en sus cuentas y cotización.