El Banco Central Europeo (BCE), como supervisor de la UE, ha advertido a las entidades del Viejo Continente de la necesidad de aplicar una "moderación extrema" en el pago de bonus en el presente ejercicio y ha llegado a amenazar con intervenir en los casos en los que no se sigan sus directrices al respecto.
"En la mentalidad de conservación del capital que estamos tratando de inculcar en los bancos, creo que esperamos que ejerzan una moderación extrema sobre la remuneración variable", apunta Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE en una entrevista con el diario 'Financial Times', recogida por Europa Press.
En este sentido, el italiano expresa su confianza en que los bancos europeos limitarán el pago de bonus sin que sea necesaria la intervención del supervisor. "Si tenemos que desempeñar ese papel, lo haremos", advierte.
"Se conserva el capital y se liberan amortiguadores para aumentar la potencia de fuego de los bancos para proporcionar préstamos a hogares y empresas", añade Enria en referencia a la recomendación a la banca de abstenerse de pagar dividendos hasta al menos el próximo mes de octubre, después de que el BCE haya relajado sus exigencias de capital y regulatorias para aumentar la capacidad de préstamo de los bancos. "Ese es el objetivo principal", subraya.
No obstante, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE apunta que la institución "no tenía planes" de ordenar a los bancos que suspendan los pagos de intereses de sus instrumentos de deuda híbridos.
Cuestionado sobre si el BCE hará nuevas concesiones a la banca, Enria señala que la institución "ha hecho mucho". "Pienso que hemos creado mucho espacio y hemos demostrado que somos flexibles y pragmáticos", afirma el italiano, advirtiendo de que, en una situación extraordinaria como la actual, cualquier cosa dicha hoy puede chocar con lo que se diga en unos meses.
En el día de ayer, la cúpula de BBVA anunció su renuncia a toda la retribución variable del año 2020 como "un gesto de responsabilidad" para mitigar el impacto económico del Covid-19. Se calcula que la medida afectará a unas 300 personas, incluyendo al presidente, el consejero delegado, altos ejecutivos y todos los comités de dirección del grupo en todos los países, que sumarían una retribución variable de alrededor de 50 millones de euros, según detallaron fuentes del banco a Europa Press.