Hipotecas, préstamos y, ahora, renting. El negocio en el que muchos bancos han entrado con fuerza en el último año puede ser el próximo destino de las moratorias que las entidades financieras están aprobando dentro del estado de alarma ante la crisis del coronavirus.
Algunas asociaciones de empresarios ya se habían pronunciado en este sentido solicitando a las entidades financieras carencias o aplazamientos en las líneas de este tipo de financiación. El sector de los transportes de viajeros por carretera ha sido uno de los más afectados, sobre todo tras el esfuerzo de los últimos años para renovar la flota y aumentar la plantilla de trabajadores en los últimos año.
De hecho, es una de las industrias más vinculadas a préstamos y programas de leasing y de renting. Las entidades lo saben y por eso han comenzado a trabajar para trasladar las moratorias que ya están otorgando en préstamos al consumo e hipotecas a otros negocios como el renting.
CaixaBank ha sido el primero en dar el paso al lanzar una moratoria, de momento de tres meses, para los contratos de renting de sus clientes.
El proceso para activar la carencia de los contratos es automático y sin intervención de la oficina, y se gestionará a través de Arval, socio estratégico en este segmento de negocio de la entidad.
La medida implica que ningún cliente asuma los tres próximos recibos, abril, mayo y junio, al mismo tiempo que amplía seis meses más su contrato, con la misma cuota y kilómetros contratados.
Los clientes podrán acogerse a esta oferta de la entidad siempre y cuando los contratos tengan un vencimiento superior a tres meses y no tengan deuda previa.
En este sentido, fuentes de Banco Santander ya confirmaron a Invertia que la entidad trabaja para ofrecer soluciones similares en otros negocios más allá de los establecidos en el estado de alarma, como las tarjetas de crédito o el propio renting. Y otras entidades estudian medidas similares para un sector que en marzo matriculó 9.307 unidades, frente a las 28.112, que se matricularon en marzo de 2019, es decir, se ha registrado una caída del 66,89%.
El peso del renting en el canal de empresa fue del38,47% en el periodo. Según datos de la asociación española de renting, la inversión total, realizada en la adquisición de vehículos nuevos por las compañías de renting, acumulada a marzo de 2020,alcanzó los 1.096 millones de euros, un 22,71% menos que al mismo mes de 2019, cuando se contabilizó una inversión de 1.418 millones de euros.