Simplificar los trámites de las moratorias hipotecarias para que no tengan que pasar por el notario. Asufin alerta del retraso y el mayor coste que supone esta medida introducida en el real decreto del Estado de Alarma del Gobierno para aplicar una moratoria a la que muy pocas familias pueden acogerse de momento al no cumplir con todos los requisitos.
Desde la asociación explican que, para este tipo de contratos, “no estamos ante una novación del préstamo, sino ante una modificación que da la suficiente seguirdad jurídica a las partes, es más rápida y supone un ahorro de costes”, también para el sector financiero que es quien debe pagar el notario.
En este sentido, desde la asociación también han solicitado al el Registro que extienda la gratuidad de las notas índices a la inscripción de las moratorias o como mucho, articular una tarifa plana para cubrir el coste de gestión.
Asufin indica que las recomendaciones de las autoridades europeas en las moratorias indican que el aplazamiento solo afecta al calendario de pagos, es decir, suspende, pospone o reduce los pagos (capital e intereses) pero en ningún caso las condiciones económicas del préstamo, en especial el tipo de interés aplicable.
Según los datos recabados por la asociación de expedientes de afectados, sólo un 10% de las familias puede acceder a la moratoria hipotecaria del Gobierno. Con los requisitos actuales, los propios bancos llevan semanas aplicando sus propias estrategias para facilitar aplazamiento a las familias que no pueden acceder a las moratorias y, aunque es una iniciativa que Asufin valora positivamente, resulta ser una solución más cara para los usuarios puesto que tendrán que pagar los intereses mientras dure el aplazamiento.
La última medida desde el sector financiero ha llegado de la mano de Bankia, que ha puesto en marcha un simulador para comprobar qué familias pueden acceder a la moratoria.