El Covid 19 llevó a BBVA a perder 1.792 millones de euros en el primer trimestre. Los saneamientos por 1.433 millones de euros y el ajuste negativo del fondo de comercio de EEUU por un importe de 2.084 millones de euros lastraron las cuentas del banco al terreno negativo entre enero y marzo.
Sin esos ajustes, el beneficio recurrente de la entidad en ese periodo ascendió a 1.258 millones de euros, lo que supone un avance del 6,4%, impulsado por el mayor margen neto de los últimos 10 años (+14.1%).
Sin embargo, como ha reconocido el presidente del banco, Carlos Torres Vila, en el comunicado que acompaña estas cuentas, "estamos ante una crisis sanitaria global que está teniendo gran impacto".
En este contexto, la entidad ha anunciado que donará 35 millones de euros para hacer frente a la emergencia sanitaria, social y económica de este momento.
Sobre el ajuste del fondo de comercio, la entidad ha explicado que no afectan ni al patrimonio tangible de la entidad, ni al capital, ni a la liquidez del grupo. En ese sentido, el valor contable por acción más dividendos a cierre de marzo de 2020 se situó en 6,04 euros, lo que supone un 1,7% más que hace un año.
No obstante, ante la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) sobre pagos de dividendos durante la pandemia, el Consejo de Administración BBVA no pagará dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2020 hasta que desaparezcan las incertidumbres y, en ningún caso, antes del cierre de este ejercicio. En este contexto, los directivos del banco a nivel global han renunciado este año a su retribución variable.
Pérdidas en España y EEUU
Por áreas geográficas, el banco perdió en España 141 millones de euros por el coronavirus. Esto sucedió pese a que la inversión crediticia del banco en España creció un 1% con respecto a diciembre de 2019, impulsada por los segmentos de banca corporativa y CIB.
También los ingresos recurrentes se incrementaron en un 5,5% frente al primer trimestre de 2019, muy apoyados en comisiones y los gastos de explotación se redujeron un 4,4% en el mismo periodo, más de lo esperado. Esto permitió que el margen neto creció un 10,3% interanual, hasta 728 millones de euros.
En Estados Unidos, las pérdidas alcanzaron los 100 millones de euros debido a la pandemia y a las mayores provisiones que se han tenido que hacer en la cartera comercial, en especial, en las empresas del sector del petróleo y gas (280 millones de euros).
En esos tres meses, la cartera crediticia se incrementó un 8,1% durante, impulsada por el dinamismo de la cartera comercial y la banca corporativa. El margen neto creció a doble dígito (+16,4%), a pesar de la caída del margen de intereses en el mismo periodo (-6,3% a tipos de cambio constantes) por la rebaja de tipos de interés de la Reserva Federal.
En México, sí se registró un resultado atribuido de 372 millones de euros, lo que supone un descenso interanual del 39,9% en euros constantes debido, una vez más, al volumen de los saneamientos derivados de la crisis del Covid-19 (320 millones de euros).
La actividad crediticia en este país aumentó un 7,8% en el trimestre gracias al impulso de la cartera mayorista. El margen neto de México avanzó el 6,3% a tipos de cambio constantes frente al primer trimestre de 2019.
Mientras, en Turquía, el resultado atribuido en el primer trimestre alcanzó 129 millones de euros. También la actividad crediticia durante el trimestre tuvo un comportamiento positivo, tanto en dólares como en lira turca y el margen neto se incrementó a una tasa interanual cercana al 48% a tipos de cambio constantes.
Por último, en América del Sur, el resultado atribuido de 70 millones de euros (-53,8% interanual, a tipos de cambio constantes). En esta región la cartera crediticia se incrementó un 4,3% (a tipos de cambio constantes) en el trimestre, con contribución positiva de todos los países.
Capital, riesgo y mora
Con esto, el capital CET1 'fully loaded', see situó en el 10,84% a 31 de marzo de 2020. Esto supone un retroceso de 90 puntos básicos desde el cierre de 2019, afectado por la evolución de los mercados, el crecimiento de la actividad y la anticipación de saneamientos por la crisis del COVID-19. El objetivo del banco es mantener un colchón sobre su nuevo requerimiento de ratio CET1 (actualmente en el 8,59%) de entre 225 y 275 puntos básicos, un rango en el que se sitúa ya en este momento.
Por último, en indicadores de riesgo, el ratio de cobertura se incrementó hasta el 86% en marzo de 2020 (frente al 77% de diciembre de 2019) y el coste del riesgo acumulado hasta el 2,57%. Esto es resultado de los saneamientos en el trimestre (1,16% sin incluir el deterioro de activos financieros por efecto del COVID-19).
En cuanto a la tasa de mora se situó en el 3,6% a cierre de marzo de 2020 (frente al 3,8% en diciembre del año pasado).