El Banco de España envió 81 requerimientos a las entidades financieras durante el primer trimestre del año por incumplir algunos principios y criterios de la normativa sobre publicidad de los servicios y productos que comercializan.
Según datos del Portal del Cliente Bancario recopilados por Europa Press, el organismo revisó hasta marzo más de 800 piezas publicitarias hasta marzo, solicitando a las entidades que modifiquen los anuncios que no se ajustan a la ley o que sean retirados para impedir que los destinatarios tomen decisiones no deseadas.
En este punto, los bancos rectificaron su publicidad en el 63% de los requerimientos y cesaron la totalidad del anuncio en el 37% restante dentro del plazo concedido.
Según el último informe institucional del Banco de España, correspondiente a 2019, el organismo realizó hasta 441 requerimientos de cese o rectificación de anuncios en medios tradicionales y digitales durante todo el pasado año.
Todos ellos fueron atendidos por las entidades destinatarias, pero la cifra fue muy superior a las 309 actuaciones del año anterior (2018). La conducta en términos de publicidad es una de las grandes preocupaciones del supervisor bancario desde hace tiempo, a pesar de que las entidades ya han empezado a tomar medidas como una mayor transparencia en el dato de la TAE de las hipotecas, que hasta ahora solo publicitaban con los descuentos que se podían obtener mediante las bonificaciones que otorga la contratación de productos vinculados, creando la falsa sensación de un tipo de interés por debajo del real.
De hecho, entre enero y marzo, la mayoría de los requerimientos que ha realizado el Banco de España están relacionados con anuncios sobre préstamos hipotecarios (9 veces) o personales (9). Justo por detrás se coloca la publicidad sobre tarjetas (6), financiación de vehículos (4), de bienes de consumo (3) y de depósitos (2).
También han destacado los requerimientos sobre aquellos que no encajan como publicidad clara, suficiente, objetiva y no engañosa, así como anuncios en los que no se concretan las comisiones y otros gastos asociados, o que no figura correctamente el plazo de vigencia de la campaña.
Las piezas publicitarias requeridas se difundieron en su mayoría a través de las páginas web de las entidades financieras, aunque también aparecieron en televisión, prensa escrita o folletos.
El organismo supervisor ha subrayado su compromiso con mejorar la información para que los ciudadanos puedan comparar y elegir el producto que más se adecúe a sus necesidades y para lograrlo está preparando una nueva circular que recogerá nuevos requisitos relacionados con la tecnología digital.