Nueva advertencia de Moody’s al sector bancario español y, esta vez, de la mano del deterioro del mercado inmobiliario. La agencia de calificación anticipa que la crisis del coronavirus deprimirá los precios en los próximos 12 a 18 meses, lo que dañará el crédito de los bancos nacionales, así como las cédulas y los bonos respaldados por hipotecarias residenciales (RMBS).
Este temor ya ha sido constatado por varias de las grandes entidades españolas que, en sus folletos continuados actualizados, advierten a los inversores de que la caída de precios y la menor demanda prevista puede afectar de forma negativa a la calidad de sus activos en cartera.
Los datos mensuales que se han ido conociendo ya anticipan este peor comportamiento del mercado inmobiliario, como la caída del 0,8% en la tasación de viviendas durante el primer trimestre, la primera disminución en casi cuatro años. Y, el precio de la vivienda usada en España bajó un 1,3% en mayo, según Idealista.
“Los precios más bajos son negativos para los bancos españoles, los bonos garantizados y los RMBS, pues reducen el valor de las garantías hipotecarias y los bienes inmuebles recuperados”, advierte Moody’s en un informe publicado este lunes.
La agencia asegura que esta caída del inmobiliario se traducirá "en mayores pérdidas por deterioro y requisitos de capital" para el sector bancario, además de pesar también sobre la capacidad de las entidades para suscribir nuevos préstamos hipotecarios.
Indicadores negativos
Según la firma, los indicadores del mercado inmobiliario español apuntan a que el shock del coronavirus tendrá un efecto severo en los próximos meses. Recuerdan que las hipotecas formalizadas en marzo ya cayeron un 37% hasta los 5.800 millones de euros, “a medida que los consumidores se volvieron más cautelosos y las condiciones crediticias se endurecieron”. Durante la segunda quincena de marzo, en pleno confinamiento, el número de ventas de vivienda también cayó un 31% frente al mismo periodo del año anterior.
Moody’s considera que esta tendencia se acentuará con la crisis del coronavirus. “Esperamos una disminución significativa en la demanda de vivienda, dado el aumento en la tasa de desempleo, además de los 3,4 millones de trabajadores que se encuentran en procesos de ERTE y la menor demanda por parte de los extranjeros no residentes, que supusieron un 7,8% de la demanda total de vivienda a diciembre de 2019”.
Del mismo modo, insisten en que los bancos españoles también esperan una caída significativa en la demanda de hipotecas durante los próximos meses.
Pese a todo, Moody’s confía en que el ‘parón’ sea puntual, asegurando que “el mercado inmobiliario español está más equilibrado que en 2007, antes de que estallara la burbuja”. Aseguran que los bancos españoles cuentan hoy con criterios de préstamos hipotecarios más estrictos y que el stock de mercado de la propiedad es menor, así como la deuda de los hogares en este segmento, “que ha disminuido un 17,2% en términos nominales desde los niveles de 2007”.
Del mismo modo, recuerda que la generación de hipotecas residenciales también es mucho más baja que antes del estallido de la burbuja: “Por cada cuatro euros de hipotecas otorgadas en 2007, solo se otorgó uno en 2019”, indican.
En este sentido, apuntan al crecimiento de las hipotecas a tipo fijo como posible mitigador del impacto del deterioro del mercado, con tipos de interés mucho más bajos y representando el pasado año el 42,2% sobre el total de préstamos concedidos, en comparación con el 1,9% que apenas suponían en 2007. “Esperamos que los tipos de interés más bajos durante más tiempo contribuyan a moderar el incremento de préstamos dudosos (non performing loans - NPLs)”, apunta Moody’s.