La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, mantiene su firme apuesta por las ayudas públicas en el acceso a la vivienda de los más jóvenes para superar la crisis. Durante su intervenciónen la Cumbre Empresarial organizada por la CEOE, la directiva ha confirmado que trabaja con el Gobierno para sacar adelante un plan que ayude especialmente a los peor parados de la precariedad laboral en España.
En concreto, Banco Santander estudia un plan de vivienda sostenible para los menores de 35 años desempleados o que sufren la precariedad del empleo temporal a la hora de decidirse por la compra de una vivienda. "Los jóvenes fueron los grandes perdedores de la anterior crisis y una de las ideas que estamos trabajando con el Gobierno es cómo lanzar un plan de compra de vivienda sostenible", asegura Botín.
Según indica, las negociaciones se centran en eliminar la "barrera insalvable" que supone para este colectivo tener que aportar un 25% o más del precio del inmueble en la entrada del mismo. En este sentido, Botín apuesta por un programa de garantías públicas que, a su juicio, "puede salvar a muchas empresas del sector, además de mejorar la convivencia intergenaracional".
En concreto, los cálculos de la entidad apuntan a que este plan beneficiaría a 500.000 familias y generaría más de 1,7 millones de puestos de trabajo en los próximos años, completando el plan con un programa de rehabilitacion del stock de viviendas "para adaptarlas al cambio climático y reducir las emisiones contaminantes en más de un 80%".
La presidenta del Santander ya adelantó estos planes en una entrevista concedida a El País el pasado mes de mayo. Según indicó entonces, la idea es que los más jóvenes aporten un 5% del valor de la vivienda y la hipoteca de la entidad sería del 95%, con un aval público del 20% del préstamo.