El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha defendido el papel de la banca durante la crisis a través de la financiación empresarial. "Ayudar a las empresas no es algo malo, es ayudar al empleo y la mejor forma de apoyar a la sostenibilidad y equidad de nuestras cuentas publicas", ha asegurado el directivo, advirtiendo, sin embargo, que todas las medidas implementadas para hacer frente a la crisis requieren de un análisis económico sobre costes y beneficios.
Durante su intervención telemática en la Cumbre Empresarial organizada por la CEOE Oliu ha recordado que muchas de estas ayudas "se circunscriben en el marco de la temporalidad y que no sería bueno que se enquistasen".
"Hoy tenemos el reto de movilizar al sistema productivo, estamos en una etapa de salida hacia la normalización que requiere de gran esfuerzo de mentalización, de movilización de la población y de las empresas para mirar hacia el futuro y alcanzar un objetivo común, que es el de creación de empleo y definición de nuevos modelos de negocio", ha señalado.
En opinión de Oliu, el reto entre las pequeñas empresas es conseguir que no tiren la toalla y que se hagan viables, mediante la transformación y la apuesta por la digitalización.
Para el primer ejecutivo de Banco Sabadell, la respuesta de las autoridades ha sido "correcta y progresiva". "La colaboración ha sido fundamental para no romper la cadena de pagos y que se minimizaran los impactos", ha dicho. En este nuevo contexto, considera que el país necesita un marco de actuación "estable y previsible en todos lo niveles" que permita relanzar la actividad productiva.
A su vez, ha asegurado que una de las grandes lecciones de la pandemia ha sido que "la colaboración entre lo público y lo privado, lo público y la banca, y la banca y las empresas, ha dado frutos absolutamente positivos".