Una crisis más. Y el sector financiero vuelve a estar en primera línea. La diferencia es que ahora ya no como origen del problema, sino como parte clave de su solución. El coronavirus ha irrumpido en escena en plena expansión de Arquia Banca, una pequeña entidad nacida hace 37 años que al cierre del ejercicio 2019 consiguió los mejores resultados de su historia.
El banco está especializado en prestar servicios financieros a arquitectos y otros profesionales liberales. Una clientela que figura entre los colectivos que más de cerca han sentido el azote de la pandemia en el plano económico. De este impacto, de los retos de la industria y de los planes de expansión -pese a todo- de Arquia Banca habla para Invertia su director general, Javier Ventura.
El barcelonés, de 47 años, asegura que antes de que acabe el año podrían llegar nuevas operaciones corporativas, aplaude el papel de los bancos centrales en esta crisis y critica la insistencia de algunas fuerzas políticas en fijar impuestos como vía de salida para la crisis. En su opinión, ahora lo que toca es apoyar decididamente al empleo, el autónomo y la empresa.
- Los números de Arquia Banca del ejercicio 2019 cumplen holgadamente los objetivos que se habían marcado. ¿Qué esperan de este 2020?
El año 2019 suponía el final de nuestro anterior plan estratégico, en el que fuimos muy ambiciosos para transformar nuestro modelo de negocio, todos los aspectos de tecnología y dar cobertura a nuevos colectivos. Y, francamente, lo hemos cerrado muy bien, con un beneficio neto consolidado de 10,2 millones netos, que ha sido el mejor de la historia.
Miraremos con detalle si las métricas que habíamos previsto tienen sentido, pero la base del plan estratégico no vamos a cambiarla
Para este 2020 esperábamos que fuese el año en el que recoger todos los frutos de este crecimiento, pero el Covid-19 nos ha obligado a reformular algunas estrategias. No demasiado, pero algo sí. En cualquier caso, esperamos seguir mejorando nuestras cifras y seguir creciendo inorgánicamente si se presentan oportunidades gracias a la experiencia adquirida con las compras de Profim y Caja de Abogados.
- ¿Cuáles son esos cambios que ha provocado el coronavirus a los que se refiere?
En realidad, el plan estratégico con inicio este año lo empezamos a trabajar ya en septiembre del anterior. Así que, lo teníamos muy avanzado y dibujado, pero cuando tengamos un poco más de visibilidad revisaremos todo lo que son las métricas: previsiones de resultados, de crecimiento, de negocio, etc.
Aunque no creemos que varíen mucho porque siempre hacemos previsiones de forma muy prudente, miraremos con detalle si las métricas que habíamos previsto tienen sentido. Algunas las tendremos que ajustar, pero la base del plan estratégico no vamos a cambiarla, no nos va a afectar muy significativamente porque se trata de continuar lo que ya hemos hecho.
- En un entorno de tipos en mínimos históricos y a la baja, ¿cómo se consigue crecer en margen de intereses?
El primer factor determinante para la subida del 5,1% el año pasado está en la compra de Caja de Abogados, que tras su incorporación en 2018 ha ayudado a crecer especialmente en la recta final de 2019. La subida de activos en gestión se traslada muy sensiblemente a esta partida. El segundo, un ajuste importante de toda la liquidez que teníamos en el Banco Central Europeo (BCE).
Como la entidad pequeña que somos, tenemos un exceso de prudencia en liquidez, ya que acudir a mercados nos es mucho más difícil que a un banco grande. Siempre tenemos un remanente mucho más elevado, cuyo coste también hemos conseguido aliviar.
- ¿No es más fácil emitir deuda ahora que a los tipos bajos se suma el refuerzo de los programas de compra del BCE?
La verdad es que con una ratio de liquidez estructural del 260% no vemos necesidad de salir a buscar más liquidez al mercado. Con las proyecciones que tenemos de solvencia incluso en los escenarios más estresados -mucho más adversos de los que barajan las instituciones-, consideramos que tampoco necesitaríamos una ampliación de capital. Y es que, en todos los casos, nos quedaríamos muy por encima del mínimo exigido, incluso sin considerar la reciente flexibilización que acaba de permitir Europa.
De nuevo, esto nos muestra la posibilidad de crecer inorgánicamente con recursos propios, como hasta ahora. No obstante, dependiendo de los números de la operación -quizá por prudencia- sí nos podríamos plantear una ampliación de capital, pero no la barajamos ahora.
Nuestra estrategia es la proximidad al cliente, aunque sé que en la banca lo decimos todos, nosotros sí que hacemos cosas diferentes
- Y si finalmente salen de compras, ¿hacia dónde apuntan en Arquia Banca?
Nuestra estrategia es la proximidad al cliente. Aunque sé que en la banca lo decimos todos, nosotros sí que hacemos algunas cosas diferentes para conseguirla. En este sentido, queremos crecer en el segmento de profesionales y todo lo relacionado con el asesoramiento y la gestión de fondos de inversión, que para nosotros son clave, como ha puesto de manifiesto la incorporación de Profim.
De una parte, creemos que nuestro modelo es fácilmente replicable en otros profesionales con todo lo que tenga que ver con servicios financieros hacia profesiones liberales. De otra, veremos qué pasa en la industria del asesoramiento financiero, porque hay EAFI muy pequeñas que van a tener que concentrarse y la experiencia de Profim nos hace sentirnos muy cómodos. A nosotros y a nuestros clientes.
- Con lo que quizá no han estado tan cómodos ha sido con la irrupción de la epidemia…
En primer lugar, hay que decir que una parte importante de nuestro colectivo de arquitectos nunca se recuperó completamente de la anterior crisis. Nunca han llegado a ingresos como los que tenían en momentos previos a la crisis. Algo que en estos tiempos es hasta una ventaja, porque les ha llevado a tener un modelo de negocio más sostenible en lo financiero.
Por nuestra parte, nos hemos volcado en hacer llegar las ayudas del Estado a través de los avales del ICO, a través de los que hemos movilizado ya 50 millones de euros, y con sociedades de garantía recíproca, a las que tenemos olvidadas pero que suponen una parte muy importante de ayuda para nuestro cliente.
Una parte importante de nuestro colectivo de arquitectos nunca se recuperó completamente de la anterior crisis
Todo esto ha hecho que en estos primeros meses de la epidemia la evolución haya sido más positiva de lo que esperábamos, porque los clientes partían de endeudamientos más bajos y además nosotros hemos podido llegar más rápido gracias a ser una entidad pequeña y el buen conocimiento de las necesidades de nuestro cliente. Cada entidad ha tenido su estrategia, pero en Arquia Banca hemos preferido concentrar mucho en quienes ya eran clientes.
Con todo, sí que estamos viendo que, lógicamente, una parte del crédito se deteriora. Sin embargo, aunque es muy prematuro decirlo, nuestro modelo queda bastante más abajo del 7% que prevé la industria española, ya que nuestro apalancamiento es de solo un 42%. Esto no quiere decir que puntualmente algún cliente no vaya a necesitar una moratoria, incluso más allá de la establecida por el Gobierno, que es de difícil acceso para los autónomos.
Gracias a nuestro bajo perfil de riesgo, gozamos de una mayor tranquilidad a la hora de tomar estas decisiones. Además, aunque nuestros volúmenes han menguado porque el mercado ha caído con fuerza, si miramos entradas y salidas netas en productos de inversión, el resultado es positivo entre el 15 de marzo y el 30 de mayo. Dicho de otra manera, hemos tenido más clientes que han entrado en fondos de los que han salido.
- En un escenario tan turbulento en el que no deja de hablarse de concentración, ¿contemplan la posibilidad de convertirse en el cazador cazado?
Es curioso, pero nosotros somos una entidad tan pequeña que a un grande no le aportaríamos más que problemas de integración, mientras que no hay demasiados pequeños que puedan tener capacidad de absorbernos desde el punto de vista de capital y liquidez. Ni tenemos competidores muy marcados ni ponemos el objetivo en algo por lo que muchos compitan.
De todos modos, con el tema del Covid, hasta que no vayamos teniendo más visibilidad quizá alguna operación se pueda retrasar. En cualquier caso, entre finales de este año y principios del que viene pueden generarse algunas oportunidades en banca privada, banca de inversión desde el punto de vista de asesoramiento o desde el punto de vista de banca de profesionales. Y nosotros las miraremos todas, porque es nuestra estrategia.
Somos una entidad tan pequeña que a un banco grande no le aportaríamos más que problemas de integración
- ¿Están ayudando los bancos centrales con sus políticas de estímulo?
Creo que la reacción de los bancos centrales, especialmente del BCE -que es el que tiene efecto en nuestro negocio-, ha sido muy acertada. Primero, ha inundado de liquidez porque los bancos no tienen ya el problema que tenían o podían tener en 2008, que era de capital.
Después, se ha centrado en el mercado de deuda con medidas que incluso han sorprendido al mercado. Así ha dejado claro que tampoco es una crisis de los estados en cuanto a la deuda pública, que ya no tienen los mismos componentes que entonces aunque estén incluso más endeudados. Se ha asegurado la liquidez tanto frente al posible fantasma de problemas en la banca, como en los estados.
Por último, me gustaría señalar la actuación de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en cuanto a la flexibilización de algunas normas contables que también hacen que la banca pueda transitar de una situación que ha cambiado por completo de una quincena para otra. La regulación está hecha para momentos de normalidad, ahora tenemos que ayudar a la economía y las empresas. Y, claramente, estamos cumpliendo este papel.
- Y pese a todo esto, aún persiste un clima de cierta hostilidad o de búsqueda de responsables en el sector, como con el posible impuesto a la banca.
En general, soy de los que piensa que de los shocks de oferta y demanda, como este, se sale con políticas económicas expansivas. Aunque lógicamente vamos a tener un déficit elevado, no creo que ahora -ni en general- vaya a ayudar a la economía la creación de nuevos impuestos. Además, creo que hablar de un gravamen a un sector concreto no ayuda a que pueda hacer su papel en la recuperación de la economía.
No digo que no haya que hacer o subir ningún impuesto, pero se tiene que analizar el rendimiento impositivo del sistema en su conjunto, no de forma aislada. Lo que hace falta son incentivos claros a la actividad empresarial.
- De cara al futuro, ustedes apuntaban al colectivo de los farmacéuticos en su nuevo plan estratégico. ¿Mantienen este objetivo?
No digo que no haya que hacer o subir ningún impuesto, pero lo que hace falta son incentivos claros a la actividad empresarial
Llevamos trabajando con este colectivo desde el último semestre del año pasado. Es un sector muy específico, en el que hay que testar y hacer pruebas piloto para ver que el producto encaja. En los últimos meses antes del Covid estábamos en esto, conociendo al sector. Con independencia del impacto de la epidemia, nos interesa porque es muy similar a nuestro cliente tipo: gestión en primera línea con horarios muy ampliados donde es muy difícil que tengan tiempo para cosas como gestionar sus finanzas.
Además, no hay que olvidar que aunque hayan estado vendiendo más medicamentos en este tiempo, la mayoría ha vendido menos en los productos que más margen dejan y muchas otras ni siquiera han podido abrir por estar en centros comerciales.
- Por lo que se refiere a ubicaciones, ¿alguna próxima apertura de Arquia Banca?
De momento, en España no tenemos ninguna prevista en nuestro plan. Nuestra apuesta es por reforzar equipos y que las oficinas sean más grandes. Esto se debe a que nuestra cuota de mercado en cada ciudad es muy pequeña, así que pensamos que nuestro crecimiento debe ir por ahí y por equipos más especializados en la atención a estos colectivos profesionales y la gestión de sus ahorros.
Ahora tenemos que ayudar a la economía y las empresas. Y, claramente, estamos cumpliendo este papel
En Portugal, abrimos una oficina de representación para conocer el mercado que de hecho está dentro de la propia sede de lo que vendría a ser el Colegio de Abogados de Lisboa. Queremos conocer el mercado portugués con tranquilidad y prudencia y ver qué necesitan que la banca tradicional del país no está cubriendo.
- Los dos países han sufrido el azote de la pandemia. ¿Cómo opera un banco en medio de un confinamiento?
En Arquia Banca teníamos a personas teletrabajando incluso desde antes del estado de alarma, cuando en Cataluña -que es donde tenemos los servicios centrales- se veía que esto iba a más cada vez. Con nuestro modelo de una oficina por ciudad vimos que no era necesario cerrar sucursales, sino que redujimos el número de trabajadores presenciales al mínimo, ya que también teníamos menos visitas gracias a que habilitamos todas las gestiones online de forma muy ágil.
La verdad, es que hemos jugado con ventaja porque nuestros clientes están muy acostumbrados a usar los procesos de la banca online, que además procuramos que sea muy intuitiva. En este sentido, hasta un 30% de los clientes utiliza la banca digital un mínimo de una vez al mes. Además, habilitamos más funcionalidades y ampliamos los límites de las tarjetas, entre otras medidas.
Ya hemos ido reincorporando trabajadores a las oficinas, pero mantendremos una parte muy importante en teletrabajo hasta septiembre. Esto lo hemos decidido porque hemos tenido una experiencia muy buena en el que hemos tenido la capacidad de seguir funcionando desde un entorno no presencial. Debemos ir a un mix donde en los próximos meses se pueda abordar qué tareas son más productivas presencialmente o en teletrabajo.