Los tipos de interés de las tarjetas revolving se han reducido desde el 25,2% al 22,86% TAE de media actual, después de que la mayoría de operadoras financieras del mercado hayan rebajado sus precios tras la sentencia del 4 de marzo del Tribunal Supremo, según el Barómetro de Asufin.
A estos precios, financiar una compra de 1.000 euros pagando una cuota mínima de 25 euros mensuales supone hacer frente a 540,83 euros en intereses y tardar en saldar la totalidad de la deuda hasta seis años y dos meses, sin contar con otros posibles costes como la comisión anual que cobran muchas tarjetas.
De este modo, las entidades han bajado la TAE de sus tarjetas con el objetivo de evitar la litigiosidad, como la propia WiZink, objeto del caso que llegó al Alto Tribunal y que sentó jurisprudencia. El banco, propiedad del fondo Värde Partners, ha recortado los tipos de interés del 24% en el que se situaban en diciembre de 2019, al 20%, dejando la TAE en el 21,94% frente al 26,82% de hace seis meses.
Más bancos se suman a la bajada
También han bajado precios Bankinter Consumer Finance, que deja su Bankintercard en el 19,99% TAE (frente al 26,82% anterior); Banco Sabadell, que baja su Visa Shopping al 18,86% (frente al 26,82% anterior), y Deutsche Bank, que hace lo propio con su Visa Shopping DB y la coloca en el 18,16% (frente al 23,87%).
No obstante, otras entidades han dejado intactos sus precios, como Openbank, que no altera el 39,82% TAE de su Diamond Infinite Credit, manteniéndose como más cara del mercado.
La tarjeta de compras de Bankia se mantiene en el 26,08% TAE de diciembre; también lo hace la Visa&Go de CaixaBank, en el 24,9%; la Visa Pass de Carrefour, en el 21,99%; la Spymp de EFC (antes Evo Finance), en el 20,99%, las dos tarjetas de BBVA, en el 18%.
La Visa Proyecta de Abanca sigue en el 11,99% y se coloca porsegunda vez consecutiva como la tarjeta revolving más asequible del mercado.
En cualquier caso, Asufin ha advertido de que, a pesar del descenso de los tipos de interés de las tarjetas revolving, siguen siendo más caras que otros productos de financiación.
La media del 22,86% de este mes de junio supone un 4,17% más que el último tipo de interés medio de las tarjetas de crédito y revolving publicado por el Banco de España, que fue del 18,69%.
Además, si se compara con la media de créditos a uno a cinco años la diferencia es de un 15,97%, lo que supone que si se financia una compra con tarjeta revolving se pagarán 3,3 veces más en intereses que si se hace con un préstamo.
El Supremo reconoció en su escrito que, a diferencia de otros países del entorno, donde el legislador ha intervenido fijando porcentajes o parámetros concretos para determinar a partir de qué tipo de interés debe considerarse que una operación de crédito tiene carácter usurario, en España la regulación de la usura, que supera el siglo de vigencia, es "indeterminada".
Finalmente, los magistrados de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo determinaron que se considerarán usura los contratos de las tarjetas revolving con intereses superiores al 20%, que es el nivel en el que ha establecido el "interés normal del dinero" y desde donde parte para realizar la comparación.
Así, aplicando como referencia actual el 20% para el tipo interés normal del dinero, indica que, cuanto más elevado sea este índice --que puede variar dependiendo de los datos publicados por el Banco de España-- menos margen habrá para incrementar el precio de la operación de crédito sin incurrir en usura.
Las revolving son tarjetas de crédito en las que se dispone de un límite de crédito determinado que puede devolverse a plazos, a través de cuotas periódicas, pero su peculiaridad reside en que la deuda derivada del crédito se renueva mensualmente. Los intereses tan altos que finalmente se tienen que pagar han provocado una sucesión de demandas en los juzgados.