Nueva vuelta de tuerca y, seguramente, última sobre el proceso de venta de la gestora de la filial de Novo Banco a Trea AM. Las conversaciones se han roto sobre la campana. ¿El motivo? Los incumplimientos de la entidad lusa hacia la firma que lidera Carlos Tusquets y que han impedido dar luz verde a una operación cuyo plazo legal para llevarse a cabo expiraba este martes.
Según ha podido conocer Invertia, Trea AM no estaba dispuesta a firmar ningún acuerdo en las condiciones ofrecidas por Novo Banco. Básicamente porque consideraba que la intención de vender su filial en España cambiaba sustancialmente el acuerdo alcanzado inicialmente entre las partes.
La primera de esas condiciones es el valor de la compañía, que ha podido sufrir un deterioro por la posible pérdida de clientes tras anunciarse que Novo Banco en España estaba en venta. La segunda, el impacto que tendrá el patrimonio que puedan arrastrar consigo Fernando Coscollar, Eva Quintero y Garikoitz Olabera. Los tres gestores ficharon hace escasas semanas por Deutsche Bank quien, por cierto, asesora a Lone Star en la venta del banco en nuestro país.
Operación cancelada
Todo eso debería conllevar una renegociación del precio de la operación y, también un replanteamiento de buena parte del acuerdo alcanzado inicialmente. Por tanto, y sobre la campana la operación se ha cancelado. Ahora bien, fuentes cercanas a Trea AM asegura que ellos siguen abiertos a negociar y confían en que "Lone Star (propietaria del banco) recapacite" sobre su postura en este tema.
Fuentes conocedoras del proceso explican a este medio que "Novo Banco se presentó ante el notario sin entregar lo acordado". No sólo eso, insisten en que tampoco había "transparencia" en todas las condiciones.
A partir de ahora se abre un escenario incierto. La operación debía cerrarse en algo más de 16 millones de euros, y Trea AM ya había hecho entrega de un millón y medio que, por ahora, no ha recuperado.
Las fuentes consultadas por Invertia explican que el escenario que se abre ahora es muy complejo y que, seguramente, derivará en un contencioso judicial entre ambas partes. Sobre todo porque el grupo Trea no está dispuesto a perder el millón y medio de euros que ya ha entregado a cuenta.