Finales de 2018. Banco Sabadell, a través de su hub de negocios digitales Innocells lanzaba Nomo, una fintech para captar autónomos en un momento en el que la competecia por 'ganarse' a este colectivo resultaba vital en un entorno de bajos tipos de interés. Poco más de un año y medio después, Nomo funciona con total autonomía y ya cuenta con más de 60.000 usuarios. Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que ha sumado 40.000 en el año del coronvirus que ha azotado especialmente a este colectivo.
Nomo ha logrado hacerse un importante hueco en un segmento de mercado por el que las entidades financieras llevan compitiendo con crudeza durante años. Y ha aprovechado sus capacidades digitales para atraer el interés de autónomos y ‘freelancers’ que, en plena pandemia y cese de actividad, han tenido que seguir haciendo frente al pago de facturas y diversas gestiones fiscales.
Xavier Capellades, CEO de Nomo, explica a Invertia que “aunque nacimos dentro de Sabadell, tenemos total autonomía, funcionamos como una filial y no nos dirigimos solo a clientes del banco”, insistiendo en que cada entidad tiene su propia cartera comercial.
Eso sí, Nomo ofrece a los clientes de Sabadell condiciones ventajosas en sus servicios y, del mismo modo y de forma recíproca, Sabadell ofrece acceso directo a Nomo a través de su app y de la web de la entidad, además de en la red de oficinas.
“Llevamos a cabo un modelo pionero de suscripción, tipo Netflix, en el que los clientes pueden elegir entre dos planes de soluciones de distintas entidades, no solo de Sabadell”, indica Capellades, que no cierra la puerta a ampliar sus soluciones de terceros, como las que ya tienen con plataformas como Raisin (de depósitos internacionales) o la aseguradora AXA.
Impacto del coronavirus
Resulta fácil pensar que el parón provocado por el coronavirus, con cierres, ceses de actividad y bruscas caídas de facturación entre los autónomos, podría haber sentado realmente mal al negocio de Nomo, centrado sobre todo en dotar de herramientas de gestión online a sus usuarios.
Pero nada más lejos de la realidad. Según datos facilitados por la compañía, entre marzo y abril las descargas de su app crecieron un 30% respecto a enero y febrero, y los usuarios del modelo de suscripción también crecieron un 70% respecto a antes del estallido de la crisis.
¿El secreto de su éxito? La comprensión por parte de autónomos y emprendedores de que los tiempos han cambiado y la digitalización es clave para gestionar mejor sus empresas y, sobre todo, ahorrar tiempo a través de una aplicación que desde el sector definen como “muy intuitiva”, incluso para a aquellos más reacios a la operativa online en la gestión de sus negocios.
Entre otras herramientas, Novo permite la digitalización de tickets y facturas con una sola foto, además de ofrecer un agregador de cuentas bancarias para visualizar a tiempo real la tesorería del negocio.
También facilita la creación y el envío de facturas a los clientes, con análisis de resultados trimestrales y cálculos en tiempo real de la liquidación de impuestos a pagar a final de cada trimestre.
Nomo también ofrece un servicio de gestoría para el pago de impuestos que, según sus cálculos, permite ahorrar de media 50 euros al mes en gastos de gestión en respecto a sociedades tradicionales. El usuario también tiene la posibilidad de contratar una cuenta bancaria, una tarjeta de crédito o incluso un TPV del Banco Sabadell.
Un momento de crisis
Pese a todo, la crisis no ha sido un camino de rosas para la startup. Capellades reconoce que “hemos vivido dos realidades distintas y se puede decir que la primera de ellas fue de ‘susto’, cuando a finales de mayo los datos apuntaban a que un 40% de los autónomos habían pedido el cese de actividad… es decir, habíamos perdido la mitad de nuestro mercado potencial”.
Sin embargo, el replanteamiento de la estrategia de los empresarios ante el nuevo escenario, y el hecho de que muchos de ellos han tenido que seguir pagando las facturas y gestionando los trámites impositivos, ha permitido a Nomo salir a flote de estos meses de dificultades.
“Nos ha sorprendido mucho que de los nuevos usuarios de este año no destacan los perfiles más digitales, como puede ser, por ejemplo, un desarrollador gráfico… tenemos mucho transportista, pequeño comercio, etc.”, explica Capellades.
El directivo anticipa que el objetivo para este año es seguir creciendo en captación, con nuevas herramientas como el anticipo del cobro de facturas que pondrá en marcha en los próximos días, en un momento en el que la liquidez es clave para la supervivencia de este tipo de empresarios y ‘freelancers’. Antes de que acabe el año, también se han marcado el reto de hacer extensible Nomo al segmento de micropymes, para empresas de hasta nueve empleados.
Aunque Nomo opere de forma autónoma respecto a Sabadell, el banco cuenta con una oportunidad de oro para ‘vender’ a sus clientes esta herramienta y ayudar así a dar el salto a una operativa online que, por lo tanto, también será más rentable para la entidad. Según datos del banco a cierre de 2019, la entidad ya tiene una cuota del 16,4% en el mercado español de los ‘freelancers’, y el 13% del margen de su negocio de banca comercial proviene de este tipo de clientes.