Llegó la hora. La gran banca española inaugura el jueves la que será, quizá, la ronda de resultados más difícil del año. No solo porque los números ya incluyan el efecto de los meses más duros de la pandemia sobre los balances, sino porque el mercado juzgará muy de cerca las previsiones que los directivos lancen sobre la evolución de su negocio de aquí a final de año. De momento, el consenso anticipa ya nuevas provisiones y una caída del beneficio del 60% de media para los seis bancos del Ibex en el segundo trimestre, en términos interanuales.
El sector llega a su cita con el mercado tras un primer trimestre nefasto de desplome del beneficio (y números rojos para BBVA) y con el objetivo de convencer al mercado de que será capaz de superar la crisis sanitaria pese al agujero que los impagos pueden provocar en los ratios de morosidad.
Los mensajes de los banqueros en este sentido serán claves para unas entidades que en el último mes han recuperado buena parte de lo perdido en bolsa este año. Se juegan seguir el camino del rebote o, por el contrario, entrar de nuevo en caída libre.
De media, Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter suben más de un 35% en bolsa desde mínimos de mayo, pero sus caídas en el año aún rondan el 40%.
Todo a pesar de la fuerte recuperación de los valores más castigados del sector, como Bankia, que en julio ha rebotado más de un 18% para consolidar, por fin, el euro por acción, al calor de los rumores de una posible fusión de la entidad y, también, de la pérdida de peso de la propuesta de nacionalización de Unidas Podemos.
¿Qué vigilar en los números?
Las cuentas del segundo trimestre también están afectadas por cuestiones estacionales como el impacto de la aportación al Fondo Único de Resolución (FUR). Pero las provisiones volverán a ser protagonistas. Tras destinar más de 3.800 millones de euros solo para enfrentarse al Covid durante el primer trimestre, el mercado no duda de que esa cifra se ha quedado corta ante la mayor visibilidad sobre la evolución de la economía de la que había a finales de marzo.
“El esfuerzo en dotación a provisiones continuará en el segundo trimestre y de manera más intensa en aquellas entidades que tienen plusvalías para contabilizar, como es el caso de Sabadell, Bankia o, en el Mercado Continuo, Liberbank”, indica Nuria Álvarez, analista de Renta 4 Banco.
En este punto, los expertos de Barclays calculan que las provisiones totales (no solo las destinadas a escudo ‘anti-Covid’) ascenderán a 6.200 millones de euros en el segundo trimestre en los bancos españoles.
Para el conjunto del sector, el mercado espera un buen comportamiento del crédito empresarial por el programa de avales del ICO para pymes y autónomos, pero también un desplome en los préstamos al consumo y, todavía, en hipotecas, un mercado que ha comenzado a reactivarse hace apenas unas semanas. “La reacción de las cotizaciones dependerá en gran medida del mensaje que lancen las entidades sobre el ritmo de recuperación del negocio tras la vuelta a la “normalidad” y cierta guía para la segunda mitad del año”, insiste Nuria Álvarez.
Calendario y previsiones
Bankinter será el encarado de inaugurar la nueva ronda de resultados. El consenso recopilado por Renta 4 Banco estima un beneficio neto de 62 millones de euros para el segundo trimestre, lo que implica un descenso del 53% trimestral y de más del 62% respecto al mismo periodo del año anterior, aunque en este punto cabe recordar que en la comparativa influye la desconsolidación de Línea Directa.
La siguiente en poner las cartas sobre la mesa del mercado será Bankia. Según el consenso recopilado por Renta 4 Banco, la entidad presentará el 28 de julio un beneficio de apenas 20 millones de euros, frente a los 205 millones de un año antes y a los 94 millones registrados de enero a marzo. Los analistas dan por hecho que la entidad aprovechará la plusvalía por la venta de Caser (de unos 70 millones de euros) para hacer un esfuerzo adicional de provisiones, desde los 125 millones ya destinados en el primer trimestre a luchar contra el impacto de la pandemia en el capital.
Solo un día después, el 29 de julio, Banco Santander presentará sus cuentas, con las previsiones del consenso apuntando a un beneficio neto de unos 878 millones de euros (un 55% menos que en el primer trimestre y un 37% inferior interanual). La cifra incluye el impacto de la aportación del banco al FUR, la caída de ingresos que, como en el resto del sector, se verán golpeados por el periodo de confinamiento y, de nuevo, por un aumento de las provisiones.
“En este último caso, a la cifra de un trimestre normalizado habría que añadir entre 600 y 700 millones de euros más asociados al Covid-19, en línea con el objetivo de coste de riesgo del banco de entre 140 y 150 puntos básicos para 2020.
Brasil y México
Los inversores también estarán especialmente atentos a la evolución de su negocio a Brasil y EEUU, economías muy afectadas por la crisis sanitaria, y también en Reino Unido, región que en los últimos años ha sido el gran quebradero de cabeza del banco.
El consenso de analistas anticipa una caída del beneficio trimestral cercana al 40% en Brasil, hasta los 462 millones de euros, y un desplome del 84% en EEUU. Las caídas también serán notables en Reino Unido (-69%) y en el negocio en España, con un descenso del 63% en el beneficio del segundo trimestre respecto al mismo periodo del año anterior.
La distribución por áreas geográficas del resultado también será seguida muy de cerca en BBVA, especialmente en los mercados emergentes donde la entidad está presente. Además de la caída del 73% en el beneficio esperado del banco en EEUU, los descensos pueden rondan el 67% en España y el 44% en México.
A nivel grupo, se espera un beneficio en el segundo trimestre de 455 millones de euros, que aún así no compensaría las pérdidas de más de 1.750 millones registradas de enero a marzo. La cifra es, además, un 64% inferior a la del segundo trimestre de 2019.
CaixaBank y Sabadell serán las últimas del Ibex en pasar por el escrutinio del mercado el 31 de julio. Los analistas esperan un beneficio neto de 198 millones de euros para CaixaBank durante el segundo trimestre, con provisiones ya previstas que podrían alcanzar los 534 millones de euros.
Para Sabadell, el beneficio apenas alcanzaría los 93 millones de euros, de nuevo un 66% inferior en términos interanuales. En cuanto a las provisiones, “se espera un esfuerzo para adelantar parte de las provisiones de la segunda parte del año, aprovechando los 293 millones de euros de plusvalía por la venta de la gestora de fondos (exenta de impuestos) y el efecto de la actualización de las nuevas variables macro”, indican los expertos.