Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, registró pérdidas de 120 millones de euros en los seis primeros meses de 2020, reduciendo así significativamente los números rojos de 3.174 millones de euros contabilizados por la entidad en la primera mitad del año anterior, según informó el banco germano.
Entre enero y junio, Deutsche Bank elevó a 1.267 millones de euros las provisiones por riesgo de crédito, frente a los 301 millones del primer semestre de 2019, incluyendo 761 millones de euros en el segundo trimestre, casi cinco veces más que entre abril y junio del año anterior.
La cifra de negocio del banco alemán en el primer semestre de 2020 alcanzó los 12.637 millones de euros, un 0,6% por encima de los ingresos contabilizados un año antes.
Los ingresos del área de banca corporativa crecieron un 1%, hasta 2.653 millones de euros y los de banca de inversión un 31%, hasta 4.993 millones, mientras que el negocio de banca privada redujo un 2% sus ingresos, hasta 4.142 millones y la gestión de activos un 5%, hasta 1.068 millones.
En el segundo trimestre, Deutsche Bank registró pérdidas de 77 millones de euros, frente al resultado negativo de 3.272 millones contabilizado entre abril y junio de 2019. La cifra de negocio de la entidad germana en este periodo alcanzó los 6.287 millones, un 1,3% más.
La ratio de capital de máxima calidad CET1 de Deutsche Bank al finalizar el segundo trimestre era del 13,3%, frente al 12,8% registrada al concluir el primer trimestre de 2020.
"En un entorno difícil, aumentamos los ingresos y continuamos reduciendo costes, y estamos en camino de cumplir con todos nuestros objetivos", declaró Christian Sewing, consejero delegado de Deutsche Bank. "Esto nos permitió compensar con creces la mayor provisión para pérdidas crediticias y seguir siendo rentables al tiempo que respaldamos a los clientes en condiciones difíciles", añadió.