Los grandes bancos del Viejo Continente registrarán pérdidas por un importe agregado de unos 53.000 millones de euros en 2020, frente a las ganancias de 67.000 millones contabilizadas en 2019 por las 86 entidades que participaron en los test de vulnerabilidad realizados por el banco central, según las estimaciones del escenario central manejado por la institución en el examen.
Bajo la hipótesis más probable contemplada por el BCE, con una caída del producto interior bruto (PIB) real en la zona del euro del 8,7% en 2020, con un crecimiento del 5,2% y del 3,3% en 2021 y 2022, respectivamente, el nivel de beneficios de la banca europea no volvería al nivel previo a la pandemia hasta después de 2022.
De hecho, la institución contempla un beneficio neto agregado para las entidades examinadas de 39.000 millones de euros en 2021, bajo el escenario central de sus previsiones, que se elevaría hasta los 43.000 millones de euros un año después, todavía un 36% por debajo de las ganancias contabilizadas en 2019.
Según los cálculos del BCE, los ingresos por operaciones de la banca europea examinada rondarían este año los 356.000 millones de euros, un 19,8% menos que en 2019, cuando sumaron 444.000 millones. El próximo año, el BCE estima que la cifra de negocio agregada subirá hasta los 393.000 millones de euros y un año después rondará los 392.000 millones.
Bajo el escenario central de las pruebas de vulnerabilidad del BCE, el índice promedio de capital básico de máxima calidad (CET1) de los bancos se deterioraría solo en 1,9 puntos porcentuales, bajando al 12,6% en 2022 desde el 14,5%, mientras que en el escenario más severo, el CET1 promedio caería hasta el 8,8% en 2022 desde el 14,5%, lo que pondría en dificultades a algunos bancos para seguir cumpliendo con los requisitos mínimos de capital, según advertía este martes el banco central.
El presidente del Consejo de Supervisión del BCE, el italiano Andrea Enría, explicaba este martes, en declaraciones a la cadena CNBC, que el deterioro en las carteras de crédito de los bancos de la eurozona en el escenario central manejado por la institución en las pruebas podría rondar los 180.000 millones de euros, "una cifra bastante elevada", mientras que en el escenario adverso planteado, las pérdidas crediticias alcanzarían unos 385.000 millones de euros, "lo que supone una enorme cifra de pérdidas".
Impacto de 42.000 millones
Por otro lado, el examen del BCE estima que los diferentes programas de avales puestos en marcha por los Estados para impulsar el crédito durante la crisis se traducirán en un impacto negativo de entre 21.000 millones de euros, en el escenario central de las pruebas, pero que alcanzaría los 42.000 millones de euros, según la hipótesis más negativa del banco central.
En este sentido, en el horizonte de los test de vulnerabilidad, hasta 2022, el BCE calcula que alrededor de 72.000 millones en préstamos garantizados entrarán en mora bajo su escenario más severo.
Asimismo, en el caso de que los gobiernos decidiesen ampliar dichas líneas de avales a la banca por otros seis meses, extendiéndolas hasta junio de 2021, el BCE anticipa que esto tendría un impacto adicional de 18.000 millones de euros en las pérdidas a asumir por las arcas públicas, que rondarían los 60.000 millones.