BBVA vigila de cerca su exposición crediticia a los sectores más afectados por la crisis, con el objetivo de que el crédito que otorgan para impulsar la recuperación de las empresas no derive en un fuerte repunte de la morosidad. Según sus últimas cuentas semestrales, la entidad contaba a cierre de junio con 31.190 millones de euros expuestos a los sectores que consideran más vulnerables.
No significa que ese volumen sea el único expuesto a la crisis, pero sí es la partida que se vigila más de cerca desde el banco.
En concreto, BBVA ha detectado cinco sectores vulnerables a la pandemia que pueden generar problemas en un futuro cercano a la entidad: ocio, promoción inmobiliaria, comercio minorista excluyendo alimentación, exploración y servicios petroleros, y transporte aéreo y marítimo.
“Son las industrias que estamos siguiendo más de cerca, con un peso distinto en cada país en el que operamos. En España, por ejemplo, es particularmente importante el turismo”, detalló el consejero delegado del banco, Onur Genç, durante la presentación de resultados.
Según los datos extraídos de sus cuentas semestrales, el Grupo mantiene lo que denomina una exposición en el momento de incumplimiento (EAD) de 11.610 millones de euros al sector del ocio, en el que incluyen hoteles, restaurantes, agencias de viaje e industria del juego, entre otros.
La siguiente industria vulnerable en importancia por volumen sería la de promotores inmobiliario, con 6.380 millones de euros, seguida del comercio minorista con otros 5.780 millones. Por otro lado, la exposición a aerolíneas y transporte (comercio) marítimo asciende a 2.450 millones de euros.
Por encima de este último se encuentra otro de los sectores que más ha preocupado a la entidad en los últimos meses: el petrolero y el gas. Los datos de BBVA apuntan a una exposición de 4.960 millones de euros a la industria de exploración y servicios petroleros, que es en la que ven más riesgo.
Esa cifra, de hecho, se incluye dentro de una exposición total al sector de petróleo y gas de 13.800 millones de euros. Los 8.840 millones que restarían para alcanzar ese total no los incluyen en esos sectores que consideran ‘vulnerables’ , por lo que quedan eliminados del cálculo final.
Riesgo petrolero
El mercado del petróleo se ha visto duramente golpeado en 2020 debido no solo al parón de la economía mundial por la crisis del coronavirus, sino también a la guerra de precios desatada entre Rusia y Arabia Saudí, que llegó a dejar los precios de esta materia prima ‘tiritando’ y llegando a cotizar incluso en negativo en abril ante el temor a que la capacidad de almacenamiento estuviese alcanzando su límite. Es decir, los productores pagaban a otros productores para que se llevasen sus barriles.
Fue una situación histórica, pero puntual. Aún así, y aunque los precios han rebotado desde mínimos, los analistas dudan de que la recuperación sea sostenible, ante una esperada reducción de la demanda a nivel global debido a la crisis.
Según explican desde BBVA, de los 4.960 millones de euros de exposición al sector de exploración y servicios petroleros, 2.800 millones corresponden a EEUU.
Precisamente en el país, concretamente en Texas, el banco tiene la sede de su filial, siendo esta región una de las principales del mercado del crudo del mundo. Y ya en el primer trimestre tuvo que realizar fuertes provisiones en esta filial, a pesar de defender que sus clientes relacionados con el sector están completamente cubiertos frente a los vaivenes de los precios.
Diversificación, un punto a favor
La suma de la exposición que BBVA considera “vulnerable” hace un total de 31.190 millones de euros. Sobre la cartera total, no supone más del 6,92%, pero desde la entidad insisten en que permanecen vigilantes al impacto de la crisis en todas estas industrias.
De hecho, consideran que la diversificación del Grupo supone en este caso un punto a favor para gestionar estos riesgos. “Aunque esta sea una crisis global, la diversificación también es una ventaja ahora por la naturaleza de nuestras carteras, la situación de partida de cada economía en la que estamos presentes, la reacción de los distintos Gobiernos frente a la pandemia…”, explica el número dos de BBVA, en referencia explícita a la mayor exposición al petróleo a través de su filial estadounidense.
Desde la entidad defienden, además, que “todos estos sectores han llegado a esta crisis en una situación mucho más saneada”. Y es cierto. El nivel de endeudamiento de este tipo de empresas para afrontar los efectos de la pandemia es mucho más fuerte que en la anterior crisis financiera, por lo que desde la entidad no esperan un fuerte repunte de la morosidad por este lado, aunque evidentemente habrá impagos.
Respecto al castigo a otros sectores muy afectados por la pandemia como el turismo, el banco defiende que “hay que estar al lado de los clientes, porque la crisis no es culpa de ningún sector ni de ninguna empresa”. En este sentido, Onur Genç quiso dejar clara su postura: “No se trata de un problema de falta de productividad, estamos ante una crisis sistémica a la que todos debemos contribuir” .
Exposición mexicana
En torno a esta última idea, y fuera ya de sectores concretos, el consejero delegado de BBVA también hizo una mención a la exposición del banco a México, uno de los negocios que más dudas ha generado recientemente entre los inversores. Y así lo reconocen desde el propio banco. “Todavía hay mucha incertidumbre, especialmente en países como México o Perú, donde la pandemia aún no está controlada”, indican.
En el caso concreto de México, que ya supone un 52% del resultado atribuido del Grupo, frente, por ejemplo, el 7% que apenas representa España, el margen de intereses cayó un 10,7% en un entorno de nuevas rebajas en los tipos de interés, mientras que el margen bruto cayó un 9% y el beneficio un 49% hasta los 654 millones de euros.
Su recuperación dependerá, como en el resto de geografías, de cómo evolucione la pandemia y, lo más importante, de la agresividad de los gobiernos a la hora de poner medidas para pararla.