ING Group obtuvo un beneficio neto de 969 millones de euros en el primer semestre de 2020, lo que representa una caída del 62% en comparación con el resultado de la entidad naranja en el mismo periodo de 2019, después de haber multiplicado casi por cinco sus provisiones para hacer frente al incremento de la morosidad por el deterioro de la economía causado por la pandemia de la Covid-19.
De este modo, las provisiones de ING Group en la primera mitad del año ascendieron a 1.998 millones de euros, frente a los 416 millones de reservados un año antes. De esta cifra, 1.336 millones de euros fueron provisionados en el segundo trimestre, un aumento del 539% respecto de los 209 millones contabilizados entre abril y junio de 2019.
La cifra de negocio del banco holandés en el primer semestre de 2020 se situó en 9.182 millones de euros, un 0,6% por debajo de los ingresos registrados un año antes, con una caída del 0,3% de los ingresos por intereses netos, hasta 6.931 millones, mientras que los ingresos por comisiones aumentaron un 8,7%, hasta 1.506 millones. A su vez, los ingresos por inversiones disminuyeron un 77,1%, hasta 40 millones de euros.
En el segundo trimestre, ING Group obtuvo un beneficio neto de 299 millones de euros, un 79,2% menos que entre abril y junio de 2019, mientras que sus ingresos en el periodo aumentaron un 0,1%, hasta 4.671 millones.
"La pandemia de Covid-19 continuó afectando significativamente a las economías en las que operamos y en la manera en que llevamos a cabo nuestra actividad", declaró Steven van Rijswijk, consejero delegado de ING Group, quien destacó la sólida capitalización de la entidad, con una ratio de capital de máxima calidad CET1 del 15% a 30 de junio, frente al 14% del trimestre anterior y el 14,5% del final de 2019.