La entidad resultante de la alianza Bankia-CaixaBank -en caso de materializarse- requerirá un nombre. Y no fueron pocos los valencianos que coincidieron este viernes en una misma idea: la de recuperar Bancaixa, la marca en valenciano de la extinta Bancaja. La propuesta responde a la pura lógica fonética, por contener el ‘Banc’ de Bankia y el “Caixa” de CaixaBank. Pero se da la circunstancia de que Bancaixa es una marca con pasado en la relación entre las entidades ahora dispuestas a aliarse.
Se trata de una denominación todavía muy popular en la Comunidad Valenciana, donde Bancaja -integrante junto a Caja Madrid de la fusión que daría lugar a Bankia- adoptó la peculiar decisión de utilizar su nombre tanto en castellano como en valenciano en los 90. “Partit oferit per Bancaixa” -Partido ofrecido por Bancaixa- rezaba el célebre patrocinio de los partidos de fútbol de la televisión autonómica Canal 9. La marca rotulaba desde las oficinas de la caja hasta la sede de la entidad en la calle Pintor Sorolla, donde también compartían protagonismo ambos idiomas.
Y lo cierto es que pudo usar el nombre de Bancaixa gracias a La Caixa, que fue quien cedió la marca a Bancaja a principios de los 90, según confirmaron este viernes a Invertia fuentes conocedoras de aquella negociación en beneficio de la extinta caja valenciana.
Según relató el director general de la entidad entre 1989 y 1998, Emili Tortosa, en un libro-entrevista realizado por Adolf Beltrán, Bancaja, pese a haber registrado correctamente su marca en castellano, se enfrentó a una durísima negociación con Caja España para poder utilizarla, pues la firma de Castilla y León la había inscrito previamente en el registro mercantil como posible nombre para su entidad.
Bancaja tuvo que pagarle 50 millones de pesetas para saldar el conflicto y, tras este desembolso inesperado, se encontró además con que su nombre en valenciano también presentaba un conflicto.
Tortosa recuerda que la presión hacia Bancaja por parte de entidades como Acció Cultural del País Valenciá, impulsora de la campaña “per què no en la nostra llengua?” -¿por qué no en nuestra lengua?- les llevó a desdoblar la marca y a apostar, casi al mismo nivel, por la de Bancaixa. Pero resulta que no estaba libre, sino en manos de la ya entonces poderosa entidad catalana La Caixa, quien nunca la había utilizado.
En este caso, sin embargo, la negociación fue muy distinta, pues La Caixa cedió sin coste la marca a la caja valenciana, que la utilizó de forma intensa, equiparándola a la de Bancaja durante años a excepción de su última etapa, en la que la entidad presidida por José Luis Olivas cambió de política y optó por utilizar solo el nombre en castellano.
¿CaixaBankia?
La marca Bancaixa pasó a manos de Bankia con la fusión entre Caja Madrid y Bancaja, si bien el registro expiró en 2016 a nivel europeo -según constaba este viernes en la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO)-. No obstante, es posible que Bankia aún la conserve en el ámbito nacional.
Las candidatas a fusionarse trasladaban este viernes que, como es obvio, todavía es pronto para hablar de nombres. Está por ver si, en caso de llegar a buen puerto la alianza, se recurre a una fórmula que integre las dos denominaciones -como también podría ser algo tan sencillo como CaixaBankia- o si optan por una denominación completamente nueva, como se hizo con Bankia al fusionar Caja Madrid y Bancaja. Una tercera opción podría ser utilizar solo una de las ya existentes.